Gab.ai alcanza los 400.000 usuarios entre mensajes neonazis y supremacistas blancos
ALEX BARREDO. LA VANGUARDIA.- Gab, la red social creada por y para ultraderechistas bajo el paraguas de la libertad de expresión, ha conseguido 5 millones de dólares de financiación para expandirse y crear un “protocolo capaz de evitar la censura” pensado “para gente que cree en la libertad de expresión, la libertad individual y el flujo libre de información online”, según su fundador Andrew Torba.
Este ambicioso plan, conocido bajo el sobrenombre de “Exodus” planea “competir con plataformas ya existentes como YouTube, Twitter, Facebook y otros”. La financiación proviene de más de 1.300 pequeños inversores y según sus creadores planean conseguir hasta 10 millones de dólares en total. Actualmente la plataforma se financia con contribuciones de sus miembros bajo un programa de pago denominado “Gab Pro” que por 6 dólares al mes les permite acceder a mejoras internas.
En la carta publicada a sus potenciales inversores en el sitio de “crowdfunding” StartEngine.com, los ejecutivos de Gab no dan detalles técnicos específicos sobre la implementación final. Mencionan los sistemas distribuidos blockchain, y el sistema IPFS que permite crear una plataforma de repartir el contenido entre los miembros de una plataforma para descentralizar el control de acceso. Planean que el nuevo protocolo de código abierto, algo a lo que seguramente estuvieran obligados porque seguramente usen tecnologías existentes con licencias que así lo requieran.
El nombre “Exodus” no es casual. Gab se cimenta sobre la idea de que sus miembros han sido perseguidos y expulsados por sus ideas de las plataformas sociales primarias de Internet. Sus fundadores y muchos de los primeros usuarios en su época como red social privada habían eran miembros de la autodenominada “alt-right” anglosajona cuyas cuentas de Twitter habían sido cerradas por infringir sobre sus términos de servicio. Apple ha rechazado su aplicación oficial por “contenido de odio”, y Google les expulsó de su tienda para aplicaciones en Android unos meses después alegando los mismos motivos. Los fundadores decidieron demandar a Google por abuso de posición dominante, una denuncia que retiraron apenas tres semanas después.
A pesar de que su fundador ha negado en numerosas ocasiones que se trate de un “sitio conservador”, la red social está compuesta de dos partes prominentes, una denominada GabTV que permite a los usuarios emitir en vídeo en directo a otros miembros de la red social en una manera similar a YouTube Live o Periscope de Twitter. La segunda es una colección de contenido online procedente de medios web conservadores como Fox News o Daily Caller, así sitios conspiranoicos anti-establecimiento como infowars.com. Los comentarios racistas quedan prominentes en el sitio catapultados por los votos positivos de los usuarios.
En respuestas a un enlace sobre una noticia de una posición en el congreso estatal de Missouri ganada recientemente por los Demócratas, los comentarios más votados hablan de fraude en las elecciones por parte del Partido Demócrata. “Muy sospechoso”, afirman con el pseudónimo de Annie Partridge. “Poco a poco los Estados blancos se convierten en marrones” reza un usuario bajo el pseudónimo “Slavic Nationalist”.
Mensajes como “Progresistas, un cáncer para el mundo”, “Deporta a un frijolero hoy” (beaner, un descalificativo usado en Estados Unidos para referirse a los mexicanos), imágenes en las que se llama a ahorcar políticos o falsos montajes fotográficos sobre Hillary Clinton y George Soros (el millonario húngaro acusado de “financiar propaganda progresista”) son el aperitivo de entrada en la portada de Gab.
