En el monumento figurarán los nombres de casi 3.000 represaliados entre 1939 y 1944
LUCA CONSTANTINI. EL PAÍS.- El Ayuntamiento de Madrid levantará un memorial en el cementerio de la Almudena en el que figuren todos los nombres de los casi 3.000 represaliados por el régimen de Francisco Franco durante la posguerra. El Consistorio considera que «no hay ningún espacio más simbólico y reconocible de forma tan clara en la ciudad» para alojar ese monumento. El tercer teniente de alcalde, Mauricio Valiente, explicó este martes que el memorial será inaugurado a lo largo de este año.
El memorial contará con una placa en la que se mencionarán los nombres de personas anónimas e ilustres que perdieron la vida durante la represión franquista después de la Guerra Civil, entre 1939 y 1944. Entre ellos están una veintena de alcaldes, como el regidor de Madrid Cayetano Redondo Aceña, que perdieron la vida por su disidencia al régimen. Se trata en total de casi 2.934 personas ejecutadas en Madrid durante la posguerra, explicaron Valiente y el historiador Fernando Hernández Holgado, profesor de la Universidad Complutense.
El informe sostuvo que los condenados por las autoridades militares de entonces fueron juzgados «sin ninguna garantía legal y en el marco de una capital formalmente en régimen de ocupación y en estado de guerra». En cuanto a la distribución por sexo de las víctimas, el documento revela que la mayoría de ejecutados fueron hombres, «excepto 80 mujeres, una cifra muy alta si se la compara con la de otras ciudades que sufrieron una represión similar durante la posguerra», reza la nota municipal.
El Ayuntamiento señaló este martes que quiere hacer público el listado de los represaliados por la dictadura franquista «como forma de socializar el conocimiento de las víctimas de la dictadura y de los resistentes a la misma en la ciudad de Madrid, al tiempo que permita el acceso de los familiares al mismo para cotejar y comprobar los datos de que ellos dispongan».
La propuesta de crear ese mausoleo se planteó ya en 2017, tal y como adelantó EL PAÍS. Entonces la iniciativa alimentó algunas dudas por parte de los miembros del Comisionado de la Memoria Histórica, el organismo creado ad hoc por la alcaldesa Manuela Carmena para dirigir la política sobre la memoria del Ayuntamiento y dirigido por Francisca Sauquillo. En concreto, algunos miembros del comisionado consideraron que colocar una placa solo a las víctimas del franquismo podría ser cuestionable, puesto que en la Guerra Civil españoles del bando sublevado fueron fusilados también en el camposanto.
Este martes, el Consistorio sostuvo que la puesta en marcha de este monumento supone el cumplimiento de una de las recomendaciones realizadas por el comisionado. Entre los lugares de Madrid que el comisionado pretende identificar y señalar están las cárceles de Carabanchel, Torrijos, Porlier, Modelo y Yeserías. El proyecto también prevé elaborar un listado documental de edificios de la capital que, en opinión del comisionado, tienen valor simbólico por ser lugares de «tolerancia, libertad, democracia y cultura en tiempos de violencia y barbarie».