SORAYA POST. PÍKARA MAGAZINE.- En el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, el 27 de enero, recordamos y honramos a todas las personas –niñas, niños, mujeres y hombres de cualquier edad– que fueron torturadas y asesinadas por los nazis durante el Holocausto y restablecemos nuestro compromiso de luchar contra el antisemitismo, el antigitanismo, el racismo y otros formas de intolerancia. Nunca podemos olvidar este brutal genocidio y el sufrimiento y el dolor que ha causado a sus víctimas, a sus familias y a nuestras sociedades.
Durante el Holocausto, un total de once millones de personas fueron asesinadas en campos de concentración en Europa por el régimen nazi. Los nazis persiguieron, torturaron, encarcelaron y asesinaron a todas aquellas personas a quienes consideraban ‘inferiores’ a los alemanes. El mayor grupo de víctimas fue el pueblo judío: seis millones de personas fueron asesinadas por los nazis en los campos de concentración, dos tercios de la población judía en Europa.
El pueblo gitano fue el segundo grupo más grande de personas asesinadas por motivos raciales en el Holocausto; se calcula que entre medio millón y un millón de personas romaníes fueron asesinadas por los nazis1. Otros grupos de víctimas fueron personas con discapacidades mentales o físicas, homosexuales, comunistas, sindicalistas, Testigos de Jehová, anarquistas, opositoras políticas y otras activistas de la resistencia. Todas las víctimas enfrentaron el mismo sufrimiento, el mismo destino y el mismo final. Ninguna de ellas tuvo otra oportunidad en la vida.
El 27 de enero marca el aniversario de la liberación del campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau por las tropas soviéticas en 1945. Después de la liberación, las personas supervivientes judías del Holocausto pudieron buscar justicia en los tribunales internacionales y nacionales, pero la mayoría de las víctimas nunca tuvo la oportunidad y muchos perpetradores de la criminalidad de la era nazi nunca fueron castigados.
El Holocausto del pueblo gitano, también llamado en romanó –el idioma gitano– Porrajmos o Samudaripen, solo fue reconocido en 1982 cuando el canciller de Alemania Occidental, Helmut Schmidt, reconoció que el régimen nazi había perseguido y cometido genocidio contra los romaníes por su raza.
En Auschwitz, una exposición permanente sobre ‘La destrucción de los gitanos europeos’ se inauguró en 2001. En Berlín, el primer sitio conmemorativo no se descubrió hasta 2012. Este año la ceremonia de conmemoración del Holocausto en el Parlamento Europeo contará con una exposición sobre el holocausto romaní comisariada por el Consejo Central de los Roma ylos Sinti alemanes2.
El tema conmemorativo de este año del Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto es ‘Recordación y educación del Holocausto: nuestra responsabilidad compartida’. Establecido por las Naciones Unidas, el tema subraya el deber continuo de aprender y recordar el Holocausto.
Las personas sobrevivientes del Holocausto han compartido y aún comparten sus historias y experiencias para que las generaciones futuras nunca más vuelvan a vivir estos horribles crímenes contra la humanidad. Sin embargo, no quedan muchaspersonas supervivientes, por lo que depende de todos nosotros y nosotras volver a contar sus historias, como las historias de la supervivencia y activismo del Holocausto Sinti de la señora Rita Prigmore3 y del señor Zoni Weisz4.
También depende de todas y todos nosotros prevenir futuros genocidios. Han pasado siete décadas desde el Holocausto y todavía somos testigos de crímenes de odio contra las minorías en Europa. Todavía vemos neonazis y extremistas de derecha marchar y desfilar abiertamente en las calles, propagando su odio. Muchos parlamentos en Europa tienen miembros de partidos extremistas de derecha. Me produce una gran tristeza y dolor que los sobrevivientes del Holocausto nuevamente tengan que presenciar genocidios, crímenes contra la humanidad y ver botas neonazis marchando por las calles. No podemos permitirnos ignorar esto, tenemos que ponernos de pie y crear un futuro en el que no tengamos que disculparnos, un futuro del que podamos estar orgullosas y orgullosos, donde se valore y promueva la diversidad en todas sus formas.
Según los informes de la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA), los crímenes de odio están aumentando en Europa. FRA define los crímenes de odio como “violencia e infracciones motivadas por el racismo, la xenofobia, la intolerancia religiosa o por prejuicios contra la discapacidad, la orientación sexual o la identidad de género de una persona”.
Las reacciones racistas y xenófobas hacia las personas refugiadas, solicitantes de asilo y migrantes persisten en toda la Unión Europea (UE). El antisemitismo, el antigitanismo, la islamofobia, la homofobia y el sexismo son parte de una realidad cotidiana para muchas personas que viven en Europa. Justo este mes, FRA publicó un informe que decía que en muchas partes de la UE, la sociedad civil está bajo amenaza. Esto es muy preocupante teniendo en cuenta el papel crucial que desempeña la sociedad civil en la defensa de los procesos democráticos y en la promoción de los Derechos Humanos.
No debemos permanecer calladas ni callados e indiferentes a este odio; tenemos que luchar contra el antisemitismo, el antigitanismo, el racismo y otras formas de intolerancia. Elevar nuestras voces no solo es lo correcto, sino también nuestra responsabilidad conjunta. No podemos olvidar lo que sucedió hace siete décadas y no podemos permitir que el odio vuelva a dominar Europa.
* Este artículo fue publicado por primera vez en inglés en euroactiv.com
Soraya Post es Eurodiputada Sueca por Iniciativa Feminista
Notas de la traducción
1 En algunos lugares esto supuso el exterminio de hasta el 80 por ciento de la población gitana de entonces.
2 El Zentralrat Deutscher Sinti und Roma (Consejo Central de los Sinti y los Roma Alemanes), fundado en 1982, coordina 16 organizaciones de base y es la principal entidad gitana alemana en la defensa civil y política de la población Sinti y Romaní. Sinti es la denominación tradicional, el etnónimo, que se han dado a sí mismas las personas gitanas en Alemania y en otros lugares de Europa.
3 La sintesa (gitana) alemana Rita Prigmore (Würzburg, Alemania, 3 de marzo de 1943) y su hermana fueron bebés víctimas de los experimentos del régimen nazi por su condición de gemelas. En abril de 2014 estuvo en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla dando testimonio de su supervivencia.
4 Zoni Weisz, nacido Johan Weisz (Zutphen, Países Bajos, 4 de marzo de 1937), sinti (gitano) superviviente del Samudaripen (Holocausto). Su madre, su padre y sus tres hermanos fueron asesinados. Él salvó la vida gracias a un oficial de la policía holandesa que era miembro de la resistencia y le ayudó a escapar. El 27 de enero de 2011, fue el primer Rom o Sinti en dirigirse al Bundestag alemán en la ceremonia oficial del Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto.