‘Influencers’ como Yellow Mellow o Andrea Compton lanzan en sus canales mensajes de tolerancia
ISABEL RUBIO. EL PAÍS.- “La gente piensa que los chinos comemos perro, servimos carne de rata y solo hacemos productos de mala calidad, pero nada de eso es cierto”, explica Yu, una youtuber que en su canal intenta acabar con los estereotipos sobre esta comunidad. Esta joven de 30 años considera que en España hay “microrracismo”, por ejemplo, al usar expresiones como la de “trabajar como un chino”. El problema, según sostiene, es que en muchas ocasiones quienes las usan no son conscientes de que hacerlo está mal.
Yu es una de los ocho youtubers participantes en la campaña Somos más, presentada por Google con motivo del Día Escolar de la No Violencia y la Paz, que se celebra este martes. Esta iniciativa busca prevenir el odio y el radicalismo entre los jóvenes españoles. Para ello, influencers como Yellow Mellow, Andrea Compton o Rayden subirán próximamente vídeos a sus canales con mensajes de tolerancia y están realizando talleres con 28.000 alumnos de entre 14 y 20 años en centros escolares de toda España.
Algunos de estos youtubers han experimentado directamente situaciones de discriminación debido a su orientación sexual, etnia o nacionalidad y pretenden compartir con los adolescentes las herramientas para luchar contra ellas. Ramia Chaoui, por ejemplo, ha tenido dificultades para encontrar trabajo, ya que lleva hiyab. Este es un problema común, según cuenta, entre las mujeres musulmanas: “Hay empresas que no permiten hacer prácticas con velo y muchas chicas se plantean si continuar estudiando porque las compañías no les van a contratar”.
Esta joven de 25 años abrió el canal de youtube porque sentía la necesidad de expresarse, ya que veía que su opinión no estaba recogida en los medios de comunicación. “Cuando una persona musulmana hace algo malo, se resalta que es musulmana, pero cuando hace algo bueno, se omite”, subraya. Ramia asegura que la islamofobia es uno de los tipos de mensaje de odio que más vemos en España y lucha por acabar con ella. Sus seguidores, que tienen entre 15 y 25 años, son principalmente de España. “Me alegra que no solo sean musulmanes. Tengo la esperanza de estar produciendo un cambio”, sostiene.
En lo mismo están trabajando Zak Driouech, Mohamed Nakache, Imad Melli y Munir Cuyas, en su canal: La Familia TV. “Hay que cambiar la mentalidad de los más jóvenes, ya que es más fácil que la de los adultos”, explica Nakache. Los propios influencers que participan en la campaña reconocen que hace un tiempo lanzaban mensajes de odio. Por ejemplo, el rapero Arkano tenía comportamientos machistas u homófobos y la youtuber Andrea Compton usaba la palabra “maricón”. Ahora son conscientes de que no estaba bien y ni se les pasa por la cabeza hacerlo, lo que les devuelve la esperanza que un cambio es posible.
Compton, que actualmente cuenta con más de medio millón de suscriptores, ha cambiado y aprendido mucho con los comentarios de otros usuarios en sus vídeos. Algunos son constructivos, pero también recibe mensajes de odio que opta por borrar. “A mí me atacan con el físico, me ponen: ‘Eres gorda”. Para ella, esto es muy grave: “Una chica que lo lea y tenga el mismo cuerpo que yo, puede sentirse herida”.
“Todo el odio y el racismo nace en un intento de llenar un vacío”, explica el músico Rayden. El rapero considera que quienes lo sufren, deberían abrirse y contarlo. Esto es importante para “ver que se puede. Es decir, que con los que se metían en clase por su etnia o su orientación sexual, hoy son ejemplos a seguir”.
Todos estos youtubers son conscientes de que tienen una audiencia joven y, por lo tanto, deben ser responsables con las ideas que transmiten. Les une el mensaje positivo del respeto a la diversidad. “Lo bonito es aceptarnos a pesar de nuestras diferencias”, asegura Yellow Mellow, que cuenta con casi dos millones de seguidores y es una de las pocas mujeres que en nuestro país está al mismo nivel de auténticos fenómenos como El Rubius. “Ya que el mensaje del odio hace ruido, tenemos que hacer que el del amor tenga más”.