El partido contra el Oviedo llega caldeado por la actitud de los Ultra Boys gijoneses
EL PLURAL.- Llueve sobre mojado en El Molinón, el campo del Sporting de Gijón. Este fin de semana, durante el partido contra el Nástic de Tarragona, se volvieron a escuchar insultos racistas en las gradas de los Ultra Boy, el grupo ultra del Fondo Sur. En el año 2016, el partido contra el Athletic de Bilbao tuvo que suspenderse durante un minuto por los gritos imitando a un mono que los aficionados dedicaron a Iñaki Williams, jugador negro del conjunto vasco.
El racismo vuelve a las gradas, justo cuando queda una semana para uno de los partidos de más alto riesgo de la Segunda División: el derbi asturiano que enfrentará al Sporting contra el Oviedo y que ya llega con el ambiente caldeado por la actitud de los ultras.
Este domingo, en el encuentro de los rojiblancos contra el Nástic de Tarragona se pudo oír en la grada cánticos contra la presencia de jugadores negros en sus filas. “No queremos jugadores, jugadores de color, los queremos de Mareo [la escuela de fútbol del equipo] y orgullosos de Gijón”, se escucha en el vídeo que se ha difundido en las redes sociales.
Una semana antes de que se celebre el derbi, y sin que la Comisión Antiviolencia haya decidido todavía si declarará el partido de alto riesgo, el ambiente ya llega caldeado por la distribución y venta de pegatinas con mensajes de odio contra el Oviedo, como una en la que un enmascarado degüella a un perro con la camiseta rival: “Muerto el perro, se acabó la rabia”. Imágenes que están distribuyendo los Ultra Boys, el grupo extremista del fondo sur de El Molinón.
Además, varios seguidores del Oviedo están denunciando en redes sociales que el Sporting haya reservado 300 entradas, de las 1.200 que ha recibido para el derbi, para repartirlas entre los ultras, algo que desde el club gijonés desmienten categóricamente. “Son entradas para los sponsors y para los jugadores, auxiliares y técnicos, que reciben dos entradas cada uno”, señalan desde su equipo de prensa. Además, aseguran que el alto cupo de entradas reservadas, un 25%, se entiende porque el derbi “genera más movimiento de sponsor por cercanía” y que la reserva es “el protocolo habitual”.
El club también desmiente de plano que se hayan producido cánticos racistas en el último parrido, entre otras cosas porque “no ha habido ningún jugador de color en el campo. No tiene sentido ninguno”. “Nosotros no tenemos ultras. Tenemos un grada de animación”, subrayan.