Documentos judiciales describen un patrón de mensajes «racistas y amenazantes» del jefe adjunto de policía Todd Shaw que fue despedido en noviembre
JAMILES LARTEY. THE GUARDIAN / ELDIARIO.ES.- El exjefe de un departamento de policía de Kentucky dijo a un recluta que debía disparar a los adolescentes negros que encontrara fumando marihuana, según documentos judiciales.
«A la mierda lo que está bien. Si es negro, dispárale», contestó por escrito el jefe adjunto Todd Shaw ante la pregunta de un joven recluta, en el marco de lo que la oficina del fiscal del condado de Jefferson consideró un patrón de «mensajes en Facebook de alto contenido racista y amenazante» por parte de Shaw.
Con casi 30 años de experiencia como agente, Shaw, de 50 años, era el jefe en funciones del departamento de policía de Prospect, en el condado de Jefferson, Kentucky, pero en noviembre fue despedido a causa de estos mensajes. Los comentarios fueron descubiertos por la oficina del fiscal de Jefferson en el marco de otra investigación sobre si Shaw podía ser procesado por supuestamente interferir en una investigación sobre abuso sexual dentro del Programa Explorer de la Policía Metropolitana. De esos cargos fue exonerado.
Los mensajes, a los que The Guardian tuvo acceso, fueron parte de un intercambio privado con un recluta del departamento de la Policía Metropolitana de Louisville, donde Shaw trabajó entre 1995 y 2009, alcanzando el rango de sargento. El recluta finalmente no fue contratado por el departamento de policía, según fuentes oficiales.
En la misma conversación en la que se hablaba de disparar a los adolescentes negros, el recluta –cuyo nombre fue eliminado de los documentos judiciales– preguntó a Shaw qué hacer si los padres del adolescente se encontraban también en el lugar. Shaw respondió: «Si la madre está buena, viólala. Si el padre está bueno, le esposas y le obligas a chuparme la polla. A menos que el padre sea negro. Si es así, dispárale.»
En otro momento, el recluta hace la broma de que va a comprar todas las propiedades que rodean a la casa de Shaw y ponerlas en alquiler dentro del programa Section 8, que facilita el acceso a la vivienda a personas de bajos ingresos. Shaw respondió que «de todas formas me gusta el sexo salvaje» y «necesito practicar mi puntería».
Los dos hombres también hicieron comentarios racistas sobre unas fotos que intercambiaron, por ejemplo una que envió el recluta de un hombre y una mujer negros con pelo afro. El recluta preguntó: «¿Hace este peinado que parezca que llevo un arma en la mano?», a lo que Shaw respondió: «Para mí, sí».
El fiscal de Jefferson, Mike O’Connell, cuya oficina reveló los comentarios, afirmó en un comunicado: «Una persona que manifiesta este tipo de opiniones descaradamente racistas no debe tener placa de policía, ni un arma ni ninguna autoridad. Este tipo de racismo mancha la reputación de numerosos hombres y mujeres policías que hacen un gran trabajo cada día en nuestra comunidad.»
Como consecuencia del descubrimiento de estos mensajes, la oficina de O’Connell’s dijo que archivarían 24 procesamientos abiertos en los que «la única prueba había sido el testimonio de Shaw».
El abogado de Shaw, Michael Burns, no respondió las preguntas de The Guardian, pero dijo al periódico de Louisville que su cliente «no es racista en ningún sentido de la palabra» y que «sólo estaba haciendo bromas». Burns añadió: «Las acciones son más potentes que las palabras, y las acciones de Shaw durante toda su carrera hablan por sí mismas».
El jueves pasado, Shaw presentó ante la juez un recurso para que sus contenidos publicados en Facebook queden fuera de la investigación, según documentos judiciales.
La jueza Judith McDonald-Burkman rechazó la petición, remarcando que como Shaw era jefe adjunto del departamento policial de Prospect y jefe en funciones en el momento de su dimisión, «esa responsabilidad lo expone a un mayor nivel de escrutinio público».
Y añadió: «Si bien el tribunal comprende lo embarazosos que pueden ser estos documentos a nivel personal para Shaw, por su naturaleza no pueden dejar de ser revelados públicamente».
«Estos documentos dejan ver opiniones y prejuicios que ponen en duda la integridad de Shaw como agente del orden, que tiene el deber de servir y proteger a todos los miembros de la sociedad».
Shaw se describe a sí mismo en su página de LinkedIn como un «exitoso líder con más de 29 años de experiencia en seguridad pública» y una persona con «buenas habilidades comunicativas y de manejo de las relaciones interpersonales».
Traducido por Lucía Bald