JAVIER G. GÓMARA. MUNDO DEPORTIVO.- El partido entre el Atlético de Madrid y el Lleida, marcado por el 0-4 de la ida, supuso la peor entrada del Wanda Metropolitano desde su inauguración. El frío y la lluvia tampoco ayudó a que se acercase más gente al estadio.
Dentro del frío ambiente, la grada se calentó por motivos políticos, algo que ya ocurrió en el choque de ida en el Camp d’Esports. Todo nació con en el minuto 17.14, desde la zona donde estaban los seguidores ilerdenses se comenzó a cantar el ya tradicional lema en favor de la independencia de Catalunya, con los consiguientes pitos del resto del estadio.
A ese cántico se respondió con otro de ‘Catalunya es español’ y con otro más sarcástico de “Que bote Puigdemont”, acompañados ambos de banderas de España que ondearon en distintas partes del estadio.
Hasta ese momento, cada afición se estaba dedicando a animar a su equipo y pocos minutos después de ese pique, todo siguió igual y el fútbol volvió a ser protagonista.
En el tramo final del choque, con 3-0 ya en el marcador, volvió el pique, cuando desde la grada de aficionados visitantes se cantó a Catalunya y se exhibió una estelada, bandera que fue requisada por los servicios de seguridad del Atlético. Desde el fondo su se respondió con otro irónico “¿Dónde está Puigdemont?” y de nuevo con el “Catalunya es español” y el “Viva España” de Manolo Escobar.