Maestros de un instituto de Sant Andreu de la Barca realizaron presuntamente comentarios despectivos sobre las cargas del 1-O
HECTOR MARÍN. EL MUNDO.- Al día siguiente al referéndum ilegal del 1 de octubre, marcado por unas desproporcionadas cargas policiales, algo tan valioso como la convivencia estuvo a punto de romperse en el IES El Palau, un instituto de Sant Andreu de la Barca, el municipio del Baix Llobregat en el que se asienta desde 1992 la Comandancia de la Guardia Civil en Cataluña. «Algunos de nuestros hijos se sentían hostigados»,refiere a este periódico Bartolomé Barba, uno de los progenitores afectados y también coordinador en Cataluña de la Asociación Española de Guardias Civiles.
El trato dispensado por algunos profesores a los estudiantes hijos de guardias civiles trajo a las aulas la tensión existente en las calles, según manifestaron unos 200 alumnos que se concentraron tres días después para mostrar en público su repulsa por los presuntos comentarios despectivos. «Stop discriminación», reclamaron para dar una lección a sus maestros y pedir respeto por sus compañeros.
Pasados tres meses, seis profesores de El Palau declaran hoy ante la Fiscalía para aclarar lo sucedido. En las paredes del centro se pudo leer Stop adoctrinamiento. Dieciocho familias se dirigieron al Ayuntamiento para expresar su malestar. El Consistorio organizó una reunión con los servicios territoriales de Ensenyament en el Baix Llobregat, la dirección del centro y las familias . Hoy tendrá lugar la primera de las cuatro jornadas en las que la Guardia Civil, en funciones de policía judicial, tome declaración a los docentes, entre los que no se encuentra el director del centro.
La meta del Instituto Armado es esclarecer si alguno de los profesores investigados pudo cometer un delito de odio. En caso de que fuera así, la Fiscalía presentaría una denuncia judicial contra ellos. «En ese centro educativo», señala Barba, «hay determinados profesores que se olvidan de que son profesores, y a los que les pido que se dediquen sólo a dar clases, que se dejen en casa sus problemas personales y que olviden que esto es su propia madrasa». «Esta situación ha pasado en más centros, pero ahora algunos padres hemos dicho basta», zanja el coordinador en Cataluña de la Asociación Española de Guardias Civiles.
El instituto informa en su propia página web que «siempre se ha velado por la perfecta convivencia de nuestra comunidad educativa». «Afirmamos nuestro más profundo rechazo a algunas de las informaciones publicadas que cuestionan la práctica profesional de los docentes del centro: la convivencia en el centro siempre ha estado y estará garantizada», concluye el comunicado del claustro de profesores del IES El Palau.