En defensa de la iniciativa, el portavoz popular, Jorge Azcón, ha negado que trate de aprovecharse políticamente del presunto asesinato, la semana pasada, de Víctor Láinez
EFE.- El Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado por unanimidad la moción del Grupo Popular que insta a elaborar un protocolo municipal ante los delitos de odio, pero el debate no ha estado exento de acusaciones de «ultraderechización» de ZeC al PP y de «vergüenza ajena» y «pena» a la inversa.
En defensa de la iniciativa, el portavoz popular, Jorge Azcón, ha negado que trate de aprovecharse políticamente del presunto asesinato, la semana pasada, de Víctor Láinez, y ha asegurado que solo responde a la indignación suscitada en Zaragoza ante este atentado contra la convivencia democrática.
«Cualquier persona puede ser víctima» y «cualquier demócrata debe denunciarlo», algo que en el caso del Ayuntamiento es una «obligación insoslayable», por lo que ha propuesto que se haga lo mismo que ya se hace cuando se produce un asesinato de violencia de género.
Al alcalde, Pedro Santisteve, le ha dicho que el problema no es él sino su equipo de gobierno, que cuando algo les afecta buscan «chivos expiatorios» en los concejales del PP, los medios de comunicación, los jueces y fiscales o los funcionarios.
En este sentido, ha insistido en que él no tiene la culpa de que el alcalde no aplauda tras un minuto de silencio, de que la vicealcaldesa hable de fallecimientos en lugar de asesinatos, ni de que el consejero Alberto Cubero le dé más credibilidad a la familia del presunto asesino que al informe del forense.
«Su Gobierno se descompone, se desangra. Con todo lo que está pasando, insultan, pero nosotros no le vamos a insultar», ha agregado.
Ha concluido expresando que hasta ahora las declaraciones del alcalde le producían «vergüenza ajena», mientras que las de ayer en las que le acusaba de agitar al odio le produjeron «pena», y le ha animado a reflexionar en estas Navidades, que «seguramente se volverá a ir de vacaciones».
Desde ZeC, su portavoz, Pablo Muñoz, pese a que se ha mostrado «absolutamente de acuerdo» con la moción, ha exigido que no se dude de él, al igual que no duda de las condenas de los demás.
No obstante, ha considerado que el asunto va más allá de la iniciativa plenaria y ha ahondado en las declaraciones de Santisteve, porque no se trata solo de condenar el odio sino de no alentarlo.
Y, en este sentido, aunque ha reconocido que el resto de grupos municipales no lo hacen, se ha reafirmado en la idea de que el PP alienta a la ultraderecha, especialmente desde que Jorge Azcón es portavoz, cuando ha dado un «giro de ultraderechización excesivo» porque «vive muy bien en la bronca».
Ha tachado, asimismo, de «miserable» que se ponga en duda la condena del alcalde por no aplaudir después del minuto de silencio en memoria de Víctor Láinez y ha añadido que el primer delito de odio que hubo en este país fue el golpe de Estado de 1936 y «aún estoy esperando a que lo condenen».
Por parte del resto de grupos, el portavoz socialista, Carlos Pérez Anadón, ha denunciado los excesos cometidos desde el presunto asesinato de Láinez y ha aseverado que su partido «ni va a disculpar crímenes ni va a capitalizar víctimas».
Así, ha acusado a los concejales de ZeC de emular «la defensa de ‘la manada'», en referencia a la violación múltiple en Pamplona, en reacción a este crimen, por lo que ha solicitado que pidan disculpas.
Por tanto, ha pedido calma tanto al Gobierno municipal como al PP y ha afeado a Santisteve por aparecer ayer en una rueda de prensa «con una lata de gasolina» y por ejercer de «no alcalde».
Sara Fernández (Ciudadanos) ha asegurado que solo se podía votar a favor esta moción, al igual que no se puede no condenar un crimen o «echar por tierra la memoria de una víctima» y menos desde cargos públicos, en referencia a las actitudes adoptadas por algunos ediles de ZeC.
Ha afirmado también que en estos asuntos no cree a ZeC, ya que han demostrado que para ellos hay «víctimas de primera y víctimas de segunda» y que no reaccionan de la misma forma ante según qué tipo de violencia.
Carmelo Asensio, de CHA, después de manifestar su condena «más absoluta» al asesinato de Víctor Láinez, así como todos los que tengan una motivación ideológica, racial, de género o por identidad sexual, algo que «desgraciadamente» está más extendido en parte de la sociedad que lo que parece.