Una decena de militantes de Forza Nuova lanza bengalas y amenazas contra los periodistas del rotativo italiano por su toma de posición «a favor de los inmigrantes»
DANIEL VERDÚ. EL PAÍS.- Un grupo de unos 10 ultras enmascarados de Forza Nuova, uno de los partidos neofascistas que crecen estos días en Italia, ha tratado de intimidar a la redacción romana del periódico La Repubblica lanzando amenazas y bengalas en la puerta de sus oficinas. Llevaban una pancarta donde podía leerse “Boicotea Repubblica y Espresso” y se han encarado con uno de los periodistas del rotativo que les pedía explicaciones. Poco después, han publicado un comunicado en el que declaran “la guerra” al grupo editorial por difundir, según ellos, mensajes a favor de la inmigración y servir a los intereses de las ONG.
El ataque, que podría llegar a ser una anécdota en cualquier otro momento y cualquier otro lugar, ocurre en medio de un oscuro clima de crecimiento de estos movimientos ultraderechistas, que amenazan con entrar en el Parlamento en las próximas elecciones —CasaPound ya se ha hecho con asientos en varios ayuntamientos— y que han protagonizado ya varios episodios violentos. De hecho, tras la publicación del comunicado, el ministro del Interior, Marco Minniti, se ha acercado a Repubblica para mostrar su solidaridad con la redacción. “El antifascismo y la la libertad de prensa son pilares de la democracia”, ha señalado. El primer ministro, Paolo Gentiloni, también ha reaccionado y ha llamado personalmente al director de La Repubblica, Mario Calabresi.
En el comunicado de los fascistas podía leerse que las bengalas que han llevado hasta la puerta del periódico sirven para “iluminar la verdad contra la mentira”. Cada ultra llevaba el rostro cubierto con una máscara blanca. En un momento dado, increpada por uno de los periodistas que les acusaba de cobardes, una de las chicas que iba con ellos se ha quitado la careta mostrando la cara. En el comunicado, reconocido por el fundador del grupo, Roberto Fiore, Forza Nuova anuncia más acciones similares. “Hoy ha sido solo el primer ataque. Desde hoy comienza un boicoteo sistemático y militante contra quien difunde la sustitución étnica y la invasión. Estos traidores saben que no les daremos tregua”. Uno de los militantes ha sido detenido por la policía.
El ataque se produce también después de que Repubblica hubiera tomado posición hace una semana para ilegalizar este tipo de organizaciones. Un reducto político que renueva su vigor en los últimos tiempos y que ha protagonizado varios episodios violentos, como la agresiva interrupción de una reunión entre miembros de una ONG en Como hace dos semanas. De hecho, el reciente cabezazo que uno de los capos de los clanes de Ostia propinó a un reportero de la Rai también tuvo su origen en una investigación sobre los vínculos del fascismo con los grupos delictivos de dicho distrito marítimo.