El exdirigente de UKIP entró en la institución en 1999 con el reconocido propósito de boicotearla
PABLO GUIMÓN. EL PAÍS.- Nigel Farage, exlíder del populista y antieuropeo Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP), reclamará la pensión de 73.000 libras anuales que le corresponde como eurodiputado. «Claro que la cogeré. Lo he dicho desde el primer día. ¿Por qué mi familia debería sufrir aún más?», dijo este domingo en un programa de televisión de la cadena británica BBC, preguntado sobre si reclamará el dinero que le correspondería, dentro de 10 años, por su trabajo en una institución en la que entró en 1999 con el reconocido propósito de boicotearla.
Se da la paradoja de que la pensión de Farage, de 53 años, podría ser financiada en parte por la factura, estimada en cerca de 50.000 millones de euros, que Reino Unido deberá apoquinar por sus compromisos pendientes con la UE (incluidas las pensiones). Una cantidad a la que el líder populista se ha opuesto ruidosamente. Farage, que fue una de las caras más visibles de la campaña del Brexit y líder de un partido cuyo mensaje principal era salir de la UE, considera que Reino Unido no debe dinero alguno a Bruselas y haría bien en salir del club dando un portazo.
Sus declaraciones han causado airadas respuestas en el sector más proeuropeo. Es el caso de Tom Brake, portavoz para el Brexit del Partido Liberal Demócrata, que calificó a Farage de «hipócrita desvergonzado». Pero el aludido no ve tal hipocresía por ningún lado. «Acabo de votar para librarme de mi trabajo. He sido el pavo que votó por la Navidad. ¿Dónde hay hipocresía en eso?», se pregunta.
En cualquier caso, Farage aseguró que no confía en recibir nunca la pensión. «Dada la manera arbitraria en que la Unión Europea se comporta en términos de dinero, me sorprendería mucho obtener algo de ella. No creo que suceda nunca», concluyó.
