FEDE CEDÓ. LA VANGUARDIA.- La concentración de protesta convocada a través de las redes sociales que ayer reunió a medio centenar de personas frente al Ayuntamiento de Malgrat de Mar, para reclamar la reposición de la bandera española en la casa consistorial, acabó con agresiones a concejales, insultos y amenazas contra los regidores de la corporación municipal. La primera teniente de alcalde, Neus Serra (PDeCAT) recibió “un golpe por la espalda” cuando los concejales salían a empujones de la sala de plenos.Desde el gobierno municipal, el PDeCAT ha emitido un comunicado condenando enérgicamente las escenas vividas durante el pleno. Decenas de personas, vestidas con banderas y símbolos españoles se concentraron a las puertas del consistorio para protestar contra la desaparición de la bandera española del mástil del Ayuntamiento. La protesta fue a más y varios de los concentrados accedieron en el pleno municipal, que en aquel momento se estaba celebrando. Los constantes gritos de “yo soy español” o “Viva España” provocó la suspensión temporal de la sesión, por parte de la alcaldesa. Al reanudarse, el griterío y los insultos llevaron a la suspensión definitiva.
“Entraron con banderas con palos en la sala de plenos” cuenta Neus Serra, primera teniente de alcalde que fue agredida a la salida del pleno. “Nunca había visto una protesta con tanta agresividad y violencia” reconoce. “Es gente próxima al PP y al PSC” apunta la concejal de PDeCAT, partidos a los que acusa de haber provocado la situación y que “se congratularon de lo sucedido en lugar de reprobarlo”.
A la salida del consistorio, los concejales del gobierno fueron insultados e incluso agredidos, como sucedió con Neus Serra, que recibió un empujón por la espalda por parte de un individuo que tuvo que ser identificado por la Policía Local, que a su vez ha abierto las oportunas diligencias, contra otros también identificados por agresiones verbales. La concejal, aún no ha decidido si tramitará la denuncia correspondiente. Se da la circunstancia que algunos de los concentrados persiguieron a la concejal hasta su domicilio, donde prosiguieron con los insultos “ a mí y a mí familia”critica. “Es un espectáculo de violencia gratuita penoso” mientras advierte a los organizadores del acto que “han traspasado todos los límites de la democracia” y advierte que una situación así “no debe volver a suceder”.
