DEUTSCHE WELLE.- La justicia alemana falló hoy (17.11.2017) en tercera instancia a favor de las autoridades de la ciudad-Estado de Berlín que habían solicitado la expulsión de un agente de extrema derecha del cuerpo de Policía.
El tribunal dio la razón al ente público que había suspendido al funcionario y abierto un expediente disciplinario contra él en 2007 después de confirmar que tenía tatuajes en su cuerpo vinculados a la simbología e ideología nazi.
En concreto, el hombre, de 43 años, tiene tatuadas en su cuerpo letras del alfabeto rúnico, utilizadas por los nazis y los neonazis, y también notas de la llamada «Horst-Wessel-Lied», una canción que fue el himno del partido nazi entre 1930 y 1945. Contra el funcionario, también pesa la acusación de hacer el saludo nazi, emulando con el brazo extendido de los jerarcas del Tercer Reich como Adolf Hitler, y de guardar en su casa numerosos objetos que rinden devoción al régimen nacionalsocialista.
El deber de lealtad como funcionario
El comportamiento del policía fue evaluado por el Gobierno de la ciudad-Estado de Berlín como una infracción al deber de lealtad al que está sometido un empleado público, motivo por el que decidió iniciar un proceso disciplinar contra él.
El acusado había ganado hasta ahora en dos instancias anteriores y, por lo tanto, había seguido cobrando su salario como funcionario. Hacer el saludo nazi está prohibido en Alemania, un país en el que la apología del nazismo o la negación del Holocausto es un delito castigado con penas que pueden ir desde una multa hasta los cinco años de cárcel.