AFP.- En la ciudad británica de Birmingham alrededor de mil policías vigilan este sábado la reunión de la Liga Inglesa de Defensa, una formación de carácter derechista que se opone a lo que considera la expansión del islam y su radicalización en el país.
Los miembros del movimiento tienen prevista una protesta que quieren iniciar en una de las plazas de la ciudad una vez acabe la reunión. La tarea de los agentes es evitar que se repitan los violentos enfrentamientos de 2009 que se saldaron con decenas de detenidos.
La iniciativa no se apoderado todavía de Birmingham y de otras ciudades, pero sí ha despertado indignación en la sociedad británica ya que hay numerosos movimientos musulmanes, como Proyecto Sharia y la Patrulla Musulmana en Londres, que intentan llevar las tradiciones islámicas a las calles de la capital británica.
«Nosotros somos la Patrulla Musulmana. Estamos en Londres del este, en Londres del norte, del sur y del oeste. Nosotros prohibimos el mal. Señor David Cameron, señor policía, te guste o no, el islam está aquí, en Londres», declara el movimiento radical. Sus vídeos subidos a la red causan furor e indignación a partes iguales en la opinión pública del Reino Unido. Estos particulares vigilantes patrullan de noche. Les quitan las botellas de bebidas alcohólicas a la gente, no dejan a las parejas pasar al lado de las mezquitas y mucho más. No quieren que se les reconozca y prefieren evitar comunicarse con los periodistas.
Los integrantes del Proyecto Sharia también patrullan de noche: «Nosotros somos la comunidad musulmana, seguimos patrullando para limpiar las calles de todos los pecados y actividades ilegales». Este grupo que suele dirigirse a aquellos que beben alcohol, a las mujeres que visten con minifaldas o a hombres presuntamente homosexuales, en cambio, asegura que tiene intenciones puramente pacíficas y no se esconde de las cámaras.
«Nosotros, los musulmanes, vivimos en una comunidad y nuestro profeta dijo: Cuando veas el mal di algo o intenta cambiarlo. Por eso fuimos a un sitio en el que había muchas prostitutas, rodeamos el área y les dijimos que no eran bienvenidas allí», contó a RT uno de los miembros del movimiento.
El barrio White Chapel tiene la mayor cantidad de población musulmana de Londres. Sin embargo, la mayoría de sus residentes están en contra de esta actividad ilegal. «Por su culpa ahora odian a todos los musulmanes», comentó a RT uno de los lugareños.
«Esos individuos son una minoría radical. Ellos no representan a la comunidad musulmana. Hay 2,7 millones de musulmanes en Gran Bretaña y ellos nunca consentirán este tipo de comportamiento», puntualiza Salman Farsi, el portavoz de la mayor mezquita de Londres. Según él, esos grupúsculos radicales están dañando la imagen de su comunidad y provocan que esté emergiendo la islamofobia.