Ally Steinfeld es una adolescente transexual cuyo brutal asesinato ha sacudido a la cominudad de una pequeña localidad de Misuri. Las autoridades han acusado por el asesinato a tres personas y a una cuarta por encubrir el asesinato, pero no lo han registrado con el agravante de crimen de odio.
UNIVERSO GAY. LUIS M. ÁLVAREZ.- El brutal asesinato de Ally Steinfeld, una adolescente transexual de 17 años de edad, el pasado 3 de septiembre, ha sacudido a una tranquila comunidad de Misuri cuando su cadáver aparece apuñalado, mutilado y quemado a principios del mes de septiembre en una vivienda de la pequeña localidad de Cabool, condado de Texas. A pesar de que tres personas han sido acusadas como responsables de su asesinato, de momento no están acusadas con el agravante de crimen de odio, a pesar de que los escabrosos detalles que sugieren que de eso precisamente es de lo que se trata.
Linda Camara, una amiga de la familia, sostiene que la identidad sexual de Steinfeld ha sido lo que le ha convertido en víctima. A principios de este año, decide salir del armario como transexual, publicándolo en sus redes sociales. A través de dibujos de símbolos de género trataba de identificar que había iniciado su transición, cambiando su nombre de nacimiento, Joseph Matthew Steinfeld, por el de Ally Lee Steinfeld.
Según un comunicado de la policía, Andrew Vrba, de 18 años de edad, ha admitido haber apuñalado a Steinfeld en el salón de la vivienda de una amiga, Bibiana Calderas, de 24 años de edad, también presente durante el asesinato, junto con Isis Schauer, de 18 años de edad, quienes le ayudaron a quemar el cuerpo de la víctima. El jueves pasado, 21 de septiembre, los tres fueron acusados de asesinato en primer grado, abandono de un cadáver y acción criminal armada. Una cuarta persona, James Grisby, de 25 años de edad, habría sido igualmente acusada por abandonar el cadáver y manipular las pruebas físicas.
Según la investigación, la idea original de Vrba era envenenar a su víctima, pero al negarse a beber «usó un cuchillo en su lugar». No sólo habría ideado y perpetrado el brutal asesinato de Steinfeld, sino que también se habría jactado de ello con sus amigos, a los que les habría explicado cómo le había arrancado los ojos y le había apuñalado en sus genitales. Posteriormente, los cuatro acusados volverían para retirar los restos del cadáver en una bolsa, que habrían escondido cerca de un gallinero. La policía ha encontrado restos humanos en los restos de una hoguera, así como en una bolsa y la alfombra de la sala con restos de sangre.
Ni el sheriff ni el fiscal del condado de Texas han querido hacer ninguna declaración sobre el caso, ni tampoco explicar los motivos por los que no consideran el asesinato de Stenfield como un crimen de odio. Tan sólo James Sigman, sheriff del condado de Texas, utilizaba la página oficial de la oficina para criticar que los medios de comunicación hubieran incluido los horribles detalles del asesinato de Ally, disculpándose por no habérselos trasladado previamente a los familiares de Steinfeld, alegando que no lo había hecho porque «nuestra investigación todavía está en curso y los detalles del crimen como ese no deberían ser divulgados al público (…). Como de costumbre en los casos de homicidio, es difícil buscar el sentido o entender por qué la gente hace las cosas que hace», en lo que parece una justificación por omitir el crimen de odio como agravante.