Jordi Ballart ha sido atacado en redes sociales por radicales independentistas que creen que está intentando impedir la consulta porque su municipio no cederá espacios municipales para el 1-O
DAVID LÓPEZ FRÍAS. EL ESPAÑOL.- “Me han dicho que soy un botifler, un vendido, un cobarde, un cagueta y un traidor. También me han dicho que soy un sociata de mierda, que soy basura y que huelo a caquita. Me han sugerido que me vaya de Terrassa, que no me volveré a despertar, que soy un mal catalán, un imbécil, un indigno, un trozo de mierda y un maricón asqueroso, entre otras muchas cosas. Se han metido con mi condición sexual y han traspasado los límites metiéndose con mi pareja y mis padres”.
Lo denuncia Jordi Ballart, alcalde socialista de Terrassa. Los insultos, amenazas y descalificaciones que ha recibido en las redes sociales en los últimos días proceden de los sectores más radicales del independentismo. El motivo de estos ataques obedece a la postura de Ballart ante el referéndum del próximo 1 de octubre. Porque aunque Terrassa es el municipio más grande de Catalunya que forma parte de la AMI (Associació de Municipis per la Independència), no cederá los espacios municipales para la consulta.
No cederá espacios municipales
Ballart (Terrassa, 1980) es uno de los alcaldes jóvenes de la provincia de Barcelona. Hijo de Jordi Ballart, un histórico del PSC, está vinculado a la política desde su juventud. Concretamente desde los 16 años, cuando se unió a las Juventudes Socialistas. Desde entonces tuvo claro que dedicaría su carrera al partido. Se licenció en Ciencias Políticas por la Universitat Autónoma de Catalunya (UAB) y fue concejal del Ayuntamiento de Terrassa desde 2005. En 2012 sustituyó a Pere Navarro al frente del consistorio vallesano.
El alcalde defiende su decisión de no ceder espacios municipales explicando que no piensa poner en riesgo a ninguno de los trabajadores del Consistorio. La suspensión por parte del Constitucional de la ley del referéndum catalán ilegaliza la consulta. Eso supone que, si Terrassa cede espacios municipales para la consulta, podría acarrear sanciones a los funcionarios. Para evitarlo, Ballart no pondrá a disposición de la Generalitat espacios de titularidad municipal. Es el caso de algunos centros cívicos que suelen servir de colegios electorales durante los comicios municipales, autonómicos y nacionales.
¿Significa eso que Ballart intenta impedir la consulta del 1-O, tal y como se está difundiendo en las redes sociales? En absoluto. El primer edil egarense ha recordado que esta consulta está organizada por la Generalitat, no por el Ayuntamiento de Terrassa, por lo que será el Govern el que decida qué espacios de su titularidad utiliza. En Terrassa hay al menos 30 colegios que son de titularidad de la Generalitat. El gobierno catalán podrá disponer de esos espacios sin pedir permiso al Ayuntamiento. Las listas de los colegios electorales se publicará el próximo día 20.
Ataques en redes y en vivo
No obstante, ciertos sectores independentistas radicales han interpretado esta negativa a la cesión de espacios municipales como una obstrucción a la consulta. Y la respuesta ha sido atacar a Ballart con insultos homófobosentre otros. Además, el alcalde del PSC tuvo que aguantar hace unos días una reducida concentración en la puerta del Ayuntamiento en la que una serie de personas le afeaban “que no nos dejes votar”.
Fuentes próximas al alcalde recuerdan que Ballart, que se declara federalista, no impedirá la celebración de la consulta. Que se llevará a cabo en los espacios que la Generalitat considere oportuno y que nadie desde el Consistorio puede ni piensa impedirlo. Pero que actuará en consecuencia con la situación en la que se encuentran los trabajadores municipales después de la ilegalización del referéndum.
Entrada controvertida en la AMI
La entrada del Ayuntamiento de Terrassa en la AMI estuvo acompañada de polémica, puesto que muchos la interpretaron como una estrategia política en las últimas municipales para poder pactar con PdCat, el partido con el que gobierna en la actualidad. La “sociovergencia” era la única vía para evitar que los “comunes” mandasen en el Ayuntamiento, dados los resultados de las elecciones. Un Consistorio que siempre, desde la llegada de la democracia, ha estado gobernado por los socialistas. La entrada de Terrassa en la AMI habría sido una de las condiciones indispensables que habrían puesto los nacionalistas para pactar gobierno.
Sin embargo, tras la adhesión de Terrassa a la AMI y la firma del pacto de gobierno con la antigua CiU, el Ayuntamiento de Terrassa se ha ido desmarcando paulatinamente de las actuaciones de la asociación, hasta llegar a este punto de tensión.
Precedentes de insultos homófobos
No es la primera vez que Jordi Ballart es atacado con insultos homófobos. El año pasado recibió amenazas por parte de un ultraderechista que, además de llamarle maricón de mierda, le amenazó con patearle la cabeza si se lo encontraba por la calle. El motivo aquella vez fue bien distinto: el ejecutivo local acordó sustituir el nombre de la calle Salvador Gros, que fue un voluntario de Terrassa en la División Azul. El cambio en la nomenclatura a call de Font de la Noguera le valió estas amenazas y ataques que también publicó en sus redes sociales. Ahora, los ataques llegan desde el otro extremo, pero en la misma forma de insultos homófobos.