Este martes aparecieron cientos de afiches en el centro de la capital que pagaron miembros de la Unión Nacional Socialista de Colombia (UNSC), tras un encuentro en el Parque Tercer Milenio.
GUSTAVO RUGELES. EL ESPECTADOR.- Mientras el alcalde Gustavo Petro y el presidente Juan Manuel Santos se preparaban hoy para su encuentro con líderes del gremio de taxistas de la ciudad para discutir sus condiciones de seguridad y el servicio a los usuarios, el centro de la capital amaneció invadido de pasquines en contra de ambos mandatarios y de las Farc.
Los panfletos aparecieron en varios postes y paredes a lo largo de la avenida Caracas, la carrera 10, el barrio La Cancelaria (en el Chorro De Quevedo) entre otros sitios del centro, y fueron puestos por integrantes de la Unión Nacional Socialista de Colombia (UNSC), uno de los grupos neonazis que hoy existe en la ciudad.
«¡Colombia Libre! ¡Para que Colombia viva en paz, el gobierno corrupto tiene que caer!». “¡Contra la tiranía del comunismo! Contra las Farc”. Son los mensajes que contienen los cerca de 1.000 panfletos pegados y firmados por la UNSC.
El más reciente encuentro de la UNSC en la tarde de este lunes festivo fue en la estación de Transmilenio Tercer Milenio. En medio de un aguacero, los ocho jóvenes (seis hombres, dos mujeres) pertenecientes a esta organización, iniciaron su recorrido: comenzaron empapelando el parque de este sector, luego la Carrera Décima, y más adelante el barrio La Candelaria. Allí fueron abordados por patrulleros de la Policía Nacional, que les advirtieron que pegar cualquier tipo de propaganda en el espacio público está prohibido. Sin embargo, luego de que verificaron sus documentos de identificación, el grupo siguió su camino sin atender las indicaciones.
Más adelante, en las inmediaciones de la Universidad de La Salle (en el barrio La Candelaria), tras ser reprendidos por un grupo de extranjeros que pasaba por el sitio y les reclamó por ensuciar la ciudad, los neonazis tuvieron otro encuentro con la Policía. Esta vez, fueron requisados y además del material de propaganda, les encontraron armas blancas y los llevaron hacia la unidad permanente de justicia (UPJ).
Según la versión de una de las jóvenes que iba con el grupo, estaban armados para defenderse, pues hace una semana uno de los líderes de la UNSC fue atacado brutalmente por brigadas antifascistas, unos treinta hombres de la tribu urbana «Cabezas rapadas de Bogotá» –Skinheads de izquierda-, que le proporcionaron batazos y varias puñaladas que lo tuvieron hospitalizado por espacio de una semana. “Casi pierde la vida” cuenta la joven.
Las vallas que han aparecido recientemente en contra y en favor de temas como el proceso de paz o la revocatoria del alcalde Gustavo Petro, así como los panfletos de los neonazis y las trifulcas callejeras protagonizadas por estos grupos de extrema izquierda y extrema derecha, se suman a la polarización que se vive en la ciudad y el país por cuenta de estos procesos.
Mientras el alcalde Gustavo Petro y el presidente Juan Manuel Santos se preparaban hoy para su encuentro con líderes del gremio de taxistas de la ciudad para discutir sus condiciones de seguridad y el servicio a los usuarios, el centro de la capital amaneció invadido de pasquines en contra de ambos mandatarios y de las Farc.
Los panfletos aparecieron en varios postes y paredes a lo largo de la avenida Caracas, la carrera 10, el barrio La Cancelaria (en el Chorro De Quevedo) entre otros sitios del centro, y fueron puestos por integrantes de la Unión Nacional Socialista de Colombia (UNSC), uno de los grupos neonazis que hoy existe en la ciudad.
«¡Colombia Libre! ¡Para que Colombia viva en paz, el gobierno corrupto tiene que caer!». “¡Contra la tiranía del comunismo! Contra las Farc”. Son los mensajes que contienen los cerca de 1.000 panfletos pegados y firmados por la UNSC.
El más reciente encuentro de la UNSC en la tarde de este lunes festivo fue en la estación de Transmilenio Tercer Milenio. En medio de un aguacero, los ocho jóvenes (seis hombres, dos mujeres) pertenecientes a esta organización, iniciaron su recorrido: comenzaron empapelando el parque de este sector, luego la Carrera Décima, y más adelante el barrio La Candelaria. Allí fueron abordados por patrulleros de la Policía Nacional, que les advirtieron que pegar cualquier tipo de propaganda en el espacio público está prohibido. Sin embargo, luego de que verificaron sus documentos de identificación, el grupo siguió su camino sin atender las indicaciones.
Más adelante, en las inmediaciones de la Universidad de La Salle (en el barrio La Candelaria), tras ser reprendidos por un grupo de extranjeros que pasaba por el sitio y les reclamó por ensuciar la ciudad, los neonazis tuvieron otro encuentro con la Policía. Esta vez, fueron requisados y además del material de propaganda, les encontraron armas blancas y los llevaron hacia la unidad permanente de justicia (UPJ).
Según la versión de una de las jóvenes que iba con el grupo, estaban armados para defenderse, pues hace una semana uno de los líderes de la UNSC fue atacado brutalmente por brigadas antifascistas, unos treinta hombres de la tribu urbana «Cabezas rapadas de Bogotá» –Skinheads de izquierda-, que le proporcionaron batazos y varias puñaladas que lo tuvieron hospitalizado por espacio de una semana. “Casi pierde la vida” cuenta la joven.
Las vallas que han aparecido recientemente en contra y en favor de temas como el proceso de paz o la revocatoria del alcalde Gustavo Petro, así como los panfletos de los neonazis y las trifulcas callejeras protagonizadas por estos grupos de extrema izquierda y extrema derecha, se suman a la polarización que se vive en la ciudad y el país por cuenta de estos procesos.
La UNSC en la capital
La Unión Nacional Socialista de Colombia es una de las organizaciones con ideología Neo Nazi más antiguas que existen en Bogotá y es el resultado de la desintegración de la GRAE en 1985, el primer grupo de cabezas rapadas en la ciudad.
Su estructura está conformada por aproximadamente 80 militantes comandados por Richard Weich Stalin, líder y fundador de la UNSC. Cuentan con simpatizantes que aunque no necesariamente comulgan con ideologías fascistas, son seguidores de su banda de música RAC (Rock Anticomunista).
Se les ha visto participar con cierta frecuencia en manifestaciones públicas en la Plaza de Bolívar y en marchas donde han manifestado su rechazo al proceso de paz con las FARC, el aborto, el matrimonio de las parejas LGBTI y se han expresado a favor de la revocatoria del alcalde Gustavo Petro. Precisamente, hace un mes la concejal progresista Angélica Lozano afirmó que existen vínculos entre la recolección de firmas para este proceso y organizaciones de extrema derecha (neonazis).
La Unión Nacional Socialista de Colombia es una de las organizaciones con ideología Neo Nazi más antiguas que existen en Bogotá y es el resultado de la desintegración de la GRAE en 1985, el primer grupo de cabezas rapadas en la ciudad.
Su estructura está conformada por aproximadamente 80 militantes comandados por Richard Weich Stalin, líder y fundador de la UNSC. Cuentan con simpatizantes que aunque no necesariamente comulgan con ideologías fascistas, son seguidores de su banda de música RAC (Rock Anticomunista).
Se les ha visto participar con cierta frecuencia en manifestaciones públicas en la Plaza de Bolívar y en marchas donde han manifestado su rechazo al proceso de paz con las FARC, el aborto, el matrimonio de las parejas LGBTI y se han expresado a favor de la revocatoria del alcalde Gustavo Petro. Precisamente, hace un mes la concejal progresista Angélica Lozano afirmó que existen vínculos entre la recolección de firmas para este proceso y organizaciones de extrema derecha (neonazis).
