EUROPA PRESS.- En un comunicado, la Asociación de Abogados Contra los Delitos de Odio, Cogam, la Asociación Española de Transexuales, la Fundación 26 de Diciembre, Fundación Triángulo Madrid, la asociación de Policías LGBTi+, GMadrid Sports-Club Deportivo Elemental, Movimiento Contra la Intolerancia y LGTBIpol han tenido conocimiento de un incidente surgido en el tránsito de fronteras del aeropuerto entre unos solicitantes de asilo de origen saharaui y un traductor de la Policía.
Según han explicado, el traductor pasa por delante de varios solicitantes de asilo que están esperando y escucha insultos, la palabra ‘maricón’, burlas y risas irónicas. Ellos desconocen que el traductor habla su idioma y que, en realidad, es el intérprete que posteriormente les asiste para tomar su solicitud de asilo en árabe.
En ese momento, el traductor no dice nada pero al volver a pasar y comenzar las risas de nuevo se dirige a ellos y les comunica que entiende perfectamente lo que le están diciendo, produciéndose una discusión verbal en la que le dice que su labor es la de apoyarles, «pero no soportar sus insultos».
Ante esa discusión, intervienen cuatro agentes de la Policía Nacional para ver qué sucede. Siguiendo el relato, los presolicitantes de asilo empiezan a hablar con los agentes de una forma arrogante, elevando el tono de voz y exigiendo a la Policía que se les conceda el asilo. El tono sube de tal forma que el resto de la gente en la sala se empieza a asustar y por ello la Policía decide llevarles a un cuarto para hablar con ellos y aislarles del resto, de forma que no se produzca un altercado en una sala donde, incluso, hay niños.
En presencia del traductor y en esa sala separada, un agente de la policía les explica que esta actitud homófoba no es aceptable en España. «Aunque niegan los hechos, se ríen con actitud despectiva hacia una agente de la policía y elevan el tono de voz. Uno de ellos se encara a pocos centímetros de uno de los policías, gesticulando con las manos agresivamente», añaden.
Ante esta actitud, el jefe del grupo de inadmitidos y asilo deciden no tomar a dos de ellos la solicitud de asilo y aplicarles el protocolo de rechazo y retorno al país de procedencia. Las otras cinco personas del grupo, que no habían intervenido en el incidente homófobo, tramitan sus solicitudes con normalidad, pudiendo pasar la frontera.
Las asociaciones firmantes del comunicado han señalado que el responsable del asilo es «una persona comprometida con los derechos humanos y el respeto a las minorías» y así se lo ha comunicado a los solicitantes, «explicando que en España no se admiten discriminaciones por ser mujer, homosexual, musulmán o cristiano, entre otras».
«Entendemos que las personas rechazadas y las organizaciones de apoyo al asilo y refugio que les representan tienen todo el derecho a no compartir la decisión de inadmitir a estas personas y presentar los recursos que consideren adecuados en apoyo de sus defendidos. Pero a su vez, las organizaciones firmantes, firmes defensores del derecho al asilo y el refugio en nuestro país, también creemos que es importante que quienes se acojan a este derecho deben conocer que en España no se permiten comportamientos homófobos, sexistas, islamófobos, cristianófobos o cualquier otra expresión de odio y discriminación», han dicho.
En este sentido, los firmantes consideran acertada la decisión del jefe de la oficina de inadmitidos de Barajas por su compromiso contra la discrimación. Además, agradecen en nombre del traductor español-árabe las muestras de solidaridad de los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía «y su compromiso en la lucha contra toda forma de LGBTfobia».
