LA VANGUARDIA.- El principal acusado de tratar de prender fuego a un indigente la pasada Nochebuena en una estación de metro de Berlín fue condenado hoy a dos años y nueve meses de prisión por un delito de intento de lesiones físicas grave.
La Fiscalía había exigido para el principal inculpado, refugiado en Alemania, cuatro años de cárcel por intento de homicidio, pero la Audiencia Provincial de Berlín rebajó los cargos.
En tanto, la defensa había pedido una pena máxima de dos años de libertad condicional y subrayó que su cliente, de 21 años, no era totalmente consciente de sus actos cuanto tuvieron lugar los hechos debido a que había consumido drogas y alcohol.
Otros tres acusados, de entre 17 y 18 años, fueron condenados por complicidad a ocho meses de libertad condicional, mientras que otros dos inculpados, de 16 y 19 años, deberán cumplir cuatro semanas de arresto por omisión de auxilio y realizar trabajos comunitarios.
Para dos de ellos, de 17 y 18 años, la Fiscalía había pedido dos años y diez meses de privación de libertad, para un tercero, dos años y medio de prisión y para los otros dos, una condena de libertad condicional por complicidad.
La defensa, por su parte, había solicitado para tres de ellos una condena por omisión de auxilio y para los otros dos, la absolución, pues según sus abogados, no se percataron de lo ocurrido.
Un séptimo acusado había sido condenado ya previamente a dos semanas de arresto en un centro de internamiento para menores por omisión de auxilio.
Los siete, seis sirios y un libio, todos ellos llegados a Alemania entre 2014 y 2016 y registrados como solicitantes de asilo, habían sido acusados de prender fuego a un indigente que dormía en un banco en la estación de metro de Schönleinstraße, en el popular barrio berlinés de Kreuzberg.
La víctima, un ciudadano polaco de 37 años sin techo, resultó ileso del ataque gracias a la ayuda de varios testigos que presenciaron los hechos y corrieron a asistirle.
Los acusados huyeron del lugar de los hechos y luego negaron que pretendieran matar al indigente.
El principal acusado reconoció durante el proceso que tuvo la «fatal idea» de prender fuego a un pañuelo, pero subrayó que su intención sólo era la de «asustar» al indigente con un «pequeño fueguecito».
Los otros acusados aseguraron no tener nada que ver con los hechos.
Seis de los siete jóvenes se entregaron a la Policía tras los hechos, mientras que el séptimo fue detenido, después de que el día después del ataque fueran difundidas las imágenes captadas por las cámaras de vídeo de la estación de metro.