Varias ONG alertan sobre la xenofobia que sufren los subsaharianos en el país magrebí
FRANCISCO PEREGIL. EL PAÍS.- A la muerte de un vigilante nocturno acaecida el sábado 13 de mayo en un centro comercial de la ciudad marroquí de Fez le siguió la detención de tres cameruneses.
Y tras el arresto arreció en las calles una ola de insultos y amenazas a los subsaharianos que viven en la ciudad. Varias organizaciones no gubernamentales (ONG) marroquíes han alertado sobre la histeria racista desatada.
El activista de Fez Mustafá Luizi declaraba este martes en la edición digital del semanario Telquel: “Un asesinato es un acto individual, pero los habitantes de Fez prefieren criminalizar a toda la comunidad. Es una manera de estigmatizar a una parte vulnerable e indefensa de la población. Ha habido tres asesinatos durante la semana pasada, pero ninguno tuvo el mismo efecto que este”. Otros activistas aseguran por su parte que muchos subsaharianos temen salir a la calle estos días.
La ola delirante de críticas racistas se ha vuelto contra el propio rey, Mohamed VI, quien en 2014 emprendió un proceso inédito en África para regularizar a unos 25.000 inmigrantes y en 2016 ofreció papeles a otros 20.000. El rapero de Fez MC Majhul ha difundido una canción donde advierte: “Perdón por intervenir, pero con todo el respeto que profeso hacia su majestad, hemos llegado al límite. La decisión de regularizar africanos [como si Marruecos no perteneciera a África] no nos ha servido de nada. No somos racistas, pero ellos son ingratos”.
En Twitter han surgido etiquetas como “cero africanos”, que hace alusión a la exitosa campaña de “cero bolsas de plástico” emprendida el año pasado por el Gobierno. Y en Facebook se ha creado una página con más de 1.500 miembros titulada: “Por la deportación de los africanos irregulares”. Mientras tanto, varios medios de comunicación marroquíes recuerdan que no se puede caer en la trampa del racismo primario y que el crimen no distingue entre colores de piel.
