El pasado fin de semana, docenas de personas fueron detenidas en una redada en una sauna gay en Indonesia. Los detenidos se enfrentan a penas de 10 años de cárcel en un país en el que la homofobia no deja de crecer.
PABLO YAGÜE. SHANGAY.- Aunque la homosexualidad no es ilegal en Indonesia, la comunidad LGTB se ha visto cada vez más discriminada en el último año, después de que ministros y rostros indonesios conocidos criminalizasen la homosexualidad.
El último episodio de esta latente homofobia en el país sucedió el pasado fin de semana en su capital, Yakarta. Al norte de la ciudad, 141 personas fueron interrogadas y docenas de hombres fueron detenidos en una redada contra una sauna gay.
En la sauna se estaba organizando una fiesta sexual llamada La salvaje, y se incumplían las leyes contra la pornografía, según la policía. El dueño del local, los bailarines, el recepcionista, el guardia de seguridad, visitantes del club y varios empleados se enfrentan a cargos que les podrían suponer penas de hasta 10 años de prisión.
Un grupo que proporciona asistencia legal a los detenidos denunció que algunos de los hombres habían sido trasladados a la comisaría desnudos, y que otros fueron desnudados una vez estaban en comisaría. Además, estos grupos de asistencia legal son partidarios de reformas en la legislación, y denunciaron que las detenciones se hicieron de manera “arbitraria”.