Las hebillas provocaron varios cortes en la cabeza a la víctima, que recibió puñetazos y patadas por todo el cuerpo. Los tres agresores aceptaron ayer penas de entre 2 años y 6 meses de cárcel.
M. A. COLOMA. EL HERALDO.- El titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Zaragoza impuso este miércoles penas de entre dos años y seis meses de prisión a Carlos Pozo Martínez, Jesús Baquero Mozota y Adrián Melhem Tomey por la brutal paliza que asestaron a otro joven la madrugada del 25 de octubre de 2015 en la plaza de San Felipe. La víctima, de 25 años, salía de uno de los bares de la zona acompañado de una amiga cuando el primero de los anteriores se aproximó a él y a escasos centímetros de su rostro le gritó ‘heil Hitler’. Lo único que acertó a contestarle fue: «Tu madre». Porque, acto seguido, al joven comenzaron a lloverle golpes por todo el cuerpo.
Cuando sucedieron los hechos, el agredido explicó a la Policía que tuvo suerte y reflejos para esquivar los dos primeros puñetazos que le lanzaron. Sin embargo, inmediatamente después, sus atacantes empezaron a golpearle la cabeza con algo que al principio no supo identificar y que más tarde reconoció como un cinturón. De hecho, fue con la hebilla metálica de esta correa con la que le causaron las lesiones más graves: tres cortes sangrantes en el cuero cabelludo que obligaron a trasladarle a urgencias del Hospital Royo Villanova para suturarle las heridas.
La intervención de varias personas que a esa hora se encontraban en la calle permitió a Alejandro V. C. y a su acompañante buscar refugio en uno de los establecimientos del Casco Viejo. Entre tanto, sus amigos llamaron al 112 para comunicar lo sucedido y requerir asistencia sanitaria y policial. La primera en llegar al lugar de los hechos fue una patrulla de la Policía Local, que gracias a los testimonios de los testigos logró identificar a los agresores como presuntos integrantes de alguna organización de extrema derecha. Es más, los agentes averiguaron que estaban vinculados con los radicales del Real Zaragoza y que uno de ellos tenía incluso prohibida la entrada al estadio de La Romareda.
Reconocen los hechos
La Fiscalía calificó en principio los hechos como un delito de lesiones con la agravante de abuso de superioridad. En el caso de Jesús Baquero concurría además la de reincidencia, puesto que sobre él pesa una condena firme de seis meses de prisión por otra agresión. Por tal circunstancia, para este último solicitaba una condena de cinco años de prisión, mientras que para los otros dos la pena propuesta era de tres años.
Finalmente, las defensas, a cargos de Carmen Sánchez Herrero, Carlos Carreras e Ignacio Pascual, llegaron a un acuerdo con el ministerio público y la defensa, por cuenta de Olga Oseira, que evitó el juicio y redujo considerablemente las penas. Para cerrar el pacto, los tres encausados tuvieron que reconocer la autoría de los hechos e indemnizar a la víctima con mil euros.
