El jugador bético fue denunciado por su pareja por malos tratos en 2014. Desde entonces, los radicales del equipo sevillano ‘apoyaron’ a su jugador con un cántico que tildaba a su pareja como «puta». Además, en el mismo afirman que «no era tu culpa y lo hiciste bien».
Este cántico, desgraciadamente, se ha convertido en una costumbre en la grada del Calderón. El Frente Atlético recuerda de esta manera tan particular al fallecido exjugador del Sevilla Antonio Puerta. La rivalidad entre clubes obnubila el sentido de los radicales colchoneros y se olvidan de que Puerta era una persona humana.
De nuevo el Frente Atlético es el protagonista. Y es que los ultras afincados en el Calderón volvieron a mofarse del Madrid, pero no en tono jocoso, sino deseando la muerte de los aficionados del club merengue. «Que se mueran los fuleros», dice el cántico. Fuleros es lo mismo que decir vikingos, como se les conoce a los madridistas por esos lares.
Este tipo de cánticos suelen ser los más habituales en los estadios de fútbol y no sólo se circunscriben a los radicales de turno. En ocasiones, gran parte de la grada se suma a estos para cantar al unísono «Menganito, maricón». Mundialmente conocidos son los insultos de este tipo a Guti en el Calderón y en la mayoría de campos que visitaba. Cristiano sufre constantemente estas vejaciones, a las que el Madrid no ha pedido respeto como sí hizo con Ramos tras los insultos del Pizjuán (linkar). Incluso Piqué ha sido objeto de cánticos homófobos, pero con una letra ya más elaborada.
Muchos han sido los jugadores de color que han recibido un cántico similar. La grada imitaba el sonido de un primate cuando Samuel Eto’o, por entonces en el Barcelona, tocaba la pelota. El camerunés decidió abandonar el campo de la Romareda ante estos gritos. Sin embargo, no ha sido el único en recibir injurias de semejante calibre. La lista es larga, pero los ejemplos más representativos, además del exdelantero culé, son Roberto Carlos y Mario Balotelli.
