Las detenciones han pasado de 9 en 2014 a 33 el año pasado, según datos policiales
CARLOS HIDALGO / M.J. ÁLVAREZ . ABC.- Las denuncias por delitos de odio en la Comunidad de Madrid se han multiplicado por cinco entre 2014 y 2016. Concretamente, según datos policiales, en el primero de los periodos se registraron 10 (todas en la capital); 3 en 2015 (también en Madrid ciudad) y el año pasado acabó con 51 (de las que solo dos fueron interpuestas en comisarías de la periferia). Hay distintas razones para explicar este aumento: desde la propia especificación en el Código Penal de los delitos de odio a la mayor concienciación contra esta lacra, en lo que tienen mucho que ver las campañas realizadas tanto por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad como las distintas asociaciones de los colectivos afectados.
Otro dato que salta a la vista es la creciente actividad policial contra estos delitos: 9 detenidos en 2014 y 2 (hubo 3 denuncias) en 2015 (todos, mayores de edad); mientras que el año pasado, cuando el debate social llegó a su punto más alto, fueron 33 los arrestos (27 mayores de edad y 6 menores), especifica la estadística de los expertos policiales dedicados a luchar contra este tipo penal.
Se trata de acciones violentas contra homosexuales, bisexuales y transexuales; personas de ideología contraria; mendigos y «sin techo» (lo que se conoce como aporofobia); islamofobia y cristianofobia; personas discapacitadas… La mayoría de estos ataques son cometidos por sujetos de extrema derecha, aunque también hay casos de antifascistas y anarquistas que han golpeado a ultras de signo opuesto.
Uno de los grupos más activos es, precisamente, el Hogar Social Madrid (HSM), los okupas neonazis desalojados ayer del palacete que habían usurpado en la calle de Velázquez. Uno de los últimos enfrentamientos por motivos ideológicos lo protagonizaron con una facción de extrema izquierda en la plaza de la Remonta, donde estaban recogiendo alimentos «solo para españoles» junto a un supermercado de Tetuán. En abril pasado se produjeron otras 5 detenciones por hechos similares y en noviembre otras 15 en una pelea entre ellos y los Bukaneros del Rayo Vallecano coincidiendo con la Fiesta Nacional del Doce de Octubre.
Los integrantes del HSM calentaron el Barrio Latino a raíz de las últimas agresiones más graves de las bandas de dominicanos. Se presentaron en la zona con pancartas en contra de la inmigración, a la que asimilaban, según su discurso, con «inseguridad», intentando crear un caldo de cultivo de enfrentamiento en un distrito, Tetuán, en el que la presencia de personas extranjeras es más que notable. En la misma protesta, y con la Policía Nacional como dique de contención, se agruparon personas en favor de los refugiados y en contra de los mensajes de odio de los neonazis.
Movimiento contra la Intolerancia acaba de publicar el último informe Raxen, en el que se habla de que, en España, se han producido «500 incidentes o hechos relacionados con delitos de odio racial, xenófobo o de otra violencia criminal durante 2016». Según los datos recabados en el estudio, Madrid se sitúa como la segunda Comunidad Autónoma con más casos (72), tras la Valenciana (93) y por delante de Cataluña (58), Andalucía (57), Castilla y León (31), Aragón (27)…
Ultras y redes sociales
Uno de los canales que se están utilizando para el denominado «hate speech» (discurso de odio) lo constituyen internet y las redes sociales. En ellos caben todo tipo de expresiones y amenazas para los colectivos más vulnerables.
También en la calle, los cristianos y los musulmanes son los dos grupos religiosos más perseguidos, sobre todo con pintadas en algunos templos sagrados. Y el otro gran foco son los campos de fútbol y sus aledaños, donde radicales de izquierdas y de derechas dan rienda suelta a sus proclamas y acciones violentas.
Mención aparte merecen los ataques al colectivo LGTB. Las cifras al respecto son dispares, dependiendo de si se tienen en cuenta las denuncias formalmente interpuestas o los casos hechos públicos por las asociaciones que defienden los derechos de estas personas. Un ejemplo: a mediados de febrero de 2016, cinco jóvenes, de dos pandillas distintas, fueron agredidos con unas horas de diferencia por ser gais, en la zona de la plaza de España. Pero solo dos de las víctimas acudieron a comisaría.