La ONG incluye en su informe anual una decena de episodios violentos protagonizados por policías y funcionarios de prisiones
F.P.A. EL DIARIO DE SEVIILA.- Pro Derechos Humanos denunció el año pasado once casos de tortura
La ONG incluye en su informe anual una decena de episodios violentos protagonizados por policías y funcionarios de prisiones
La asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía denunció el año pasado 11 casos de tortura o maltrato por parte de las Fuerzas de Seguridad del Estado, policías locales y funcionarios de prisiones. Así figura en el informe anual correspondiente a 2012 elaborado por esta asociación, que sitúa a Sevilla a la cabeza de las provincias andaluzas en denuncias por malos tratos contra la Policía. En total en la comunidad andaluza
Varias de estas denuncias fueron presentadas por inmigrantes que fueron detenidos por la Policía y se quejaron de que fueron golpeados o tratados de manera vejatoria. El primero de estos casos ocurrió el 8 de enero en un mercadillo, donde un ciudadano de Costa de Marfil fue detenido por no tener permiso de residencia. Según su denuncia, el joven salió corriendo y un agente de la Policía Local le propinó una patada para impedir su huida. El marfileño cayó al suelo y se golpeó la cabeza contra una de las patas de tubo de un puesto de rollos de tela. Como consecuencia de este golpe quedó insconsciente y fue atendido por el 061, que en vez de trasladarlo al hospital lo llevó hasta un patrullero que lo condujo a los calabozos de Blas Infante. La denuncia por malos tratos fue investigada por un juzgado de Sevilla, que finalmente la archivó, mientras que el inmigrante fue condenado a una falta de resistencia a la autoridad.
El segundo episodio ocurrió en Sevilla Este el 17 de marzo y ya fue denunciado por Pro Derechos Humanos, que alertó del trato vejatorio de varios policías nacionales a cuatro inmigrantes subsaharianos, uno de ellos discapacitado. La denuncia contra los agentes fue archivada en julio del año pasado y la asociación recurrió esta decisión judicial. La que sí sigue su curso es la denuncia de los policías contra los extranjeros por atentado, resistencia, desobediencia y lesiones.
Otro caso fue el de dos ciudadanas argentinas, madre e hija, acusadas de robar unas sábanas en un centro comercial de San Juan de Aznalfarache. Los vigilantes del centro llamaron a la Policía y, según la denuncia, uno de los agentes llamó «inmigrante de mierda» a una de las argentinas, además de cogerla del pelo y golpearla contra la pared. Ambas ciudadanas fueron condenadas por un delito de resistencia y una de ellas será expulsada de España.
Otras de las intervenciones policiales denunciadas por Pro Derechos Humanos estuvieron relacionadas con conflictos laborales, como el ocurrido el 29 de marzo, cuando tres trabajadores de una empresa de transportes fueron denunciaron haber sido agredidos por la Policía Nacional durante la huelga general. Otro de los sucesos denunciados ocurrió en un desalojo en la calle Pasaje Mallol, donde cuatro personas denunciaron ser agredidas por policías nacionales. La que más trascendencia tuvo de estas actuaciones fue la del 24 de noviembre en la calle Lumbreras, donde fue arrestada una reportera y otras cuatro personas que participaban en una manifestación contra los desahucios.
