Igor Lebedev, vicepresidente de la cámara baja, quiere organizar las luchas entre equipos de 20 personas, desarmadas
EL PAÍS.- Muchas veces las peleas entre ultras están pactadas previamente. Sus integrantes quedan en un lugar cerca del estadio para librar la batalla. Igor Lebedev, diputado del partido ultraderechista ruso LDPR, ha propuesto legalizar esas luchas a través de una serie de reglas y convertirlas en un ingrediente más para los ojos de los espectadores. Lebedev, que es vicepresidente de la cámara baja rusa, ha sugerido impulsar enfrentamientos con 20 ultras en cada bando, desarmados y obligados a cumplir ciertas normas que ha denominado draka (pelea, en ruso).
El hooliganismo debe ser una competición por equipos para el diputado. «Si los aficionados arreglan un horario para encontrarse en el estadio, pueden tener a disposición las reglas en nuestro sitio», ha escrito en el sitio web de su partido. «Rusia puede ser pionera de un nuevo deporte», ha agregado Lebedev, quien es también miembro de la junta ejecutiva de la federación de fútbol rusa. «No son ultras, son aficionados que apoyan cordialmente a sus equipos», ha dicho.
Según el político, de 44 años, los ultras son víctimas de una campaña mediática. «A veces pelean contra fans de otros equipos, sí, pero nunca tocan a otros civiles», ha insistido. La controvertida idea llega a un año del Mundial de Rusia 2018, donde la preocupación por la creciente violencia y los actos de discriminación de los ultras de ese país ha aumentado considerablemente tras la Eurocopa de Francia 2016.
La alarma de la Eurocopa
La violencia de los aficionados rusos en la Eurocopa de Francia se sumó al ya conocido comportamiento de los ultras ingleses durante la competición. Marsella fue sede de varios enfrentamientos que dejaron decenas de heridos y que encendieron las alarmas de los organizadores del próximo Mundial. Francia tomó la decisión, incluso, de expulsar al líder de los violentos rusos, Alexander Shpriguin.
Shpriguin es militante de extrema derecha y colaborador parlamentario de Igor Lebedev, quien defendió a los ultras rusos tras los disturbios de Marsella. “No veo nada malo en las peleas entre hinchas. Todo lo contrario, que sigan así!», había escrito entonces el diputado en su cuenta de Twitter.
Hace poco más de un mes, la Duma (la cámara baja rusa) votó para despenalizar la violencia doméstica si no era repetida ni causaba graves daños médicos.
Los métodos para combatir la violencia en el fútbol en España
La RFEF, el Consejo Superior de Deportes y La Liga tienen algunas medidas implementadas para erradicar la violencia del fútbol. Estas son algunas de ellas.
Cierre parcial de los estadios de fútbol. Se permitirá cerrar sectores concretos de los estadios donde se localicen actuaciones violentas, racistas o xenófobas.
Retirada de puntos y descensos para los clubes. Se elaborará una normativa para sancionar a los clubes con conductas de colaboración directa o indirecta con los grupo o aficionados potencialmente violentos.
Oficiales de seguridad. Se encargan de recopilar la información necesaria sobre violencia verbal.
Regulación de venta de entradas y desplazamientos de las aficiones. Existen listados de grupos violentos que no pueden acceder a las entradas.
Director de Seguridad de la LFP. Pertenece a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con competencias materiales para dirigir y coordinar a los directores de seguridad de los clubes.
Director de seguridad. Los clubes tienen la obligación de tener un director de seguridad.
