La Policía de Canadá confirma que también hay al menos ocho heridos
AGENCIAS.- Al menos seis personas han muerto este domingo en una mezquita en Quebec, al norte de Canadá, tras un tiroteo que también ha causado ocho heridos, según ha informado la policía provincial. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha afirmado en un comunicado que se trata de un «atentado terrorista dirigido contra los musulmanes» y que esos actos «sin sentido» no tienen cabida en la sociedad canadiense. Según Reuters, la policía asegura que hay dos sospechosos detenidos, aunque no ha dado más detalles del caso, alegando que la investigación acaba de comenzar.
Un testigo de los hechos ha contado a la cadena de televisión canadiense CBC que los dos autores del atentado han entrado encapuchados en la mezquita y han abierto fuego. «Me pareció que tenían acento quebequés. Empezaron a disparar mientras gritaban ‘Alá es grande». Las balas alcanzaron a las personas cuando estaban rezando. Los que estaban rezando perdieron sus vidas. Una bala pasó por encima de mi cabeza», ha relatado.
Las edades de las víctimas mortales oscilan entre los 35 y los 70 años de edad, explicó la portavoz policial, Étienne Doyon, durante una conferencia de prensa en la ciudad de Quebec. Doyon no confirmó informaciones que indican que uno de los detenidos tiene 27 años de edad y que la Policía había recuperado un fusil de asalto AK-47. La investigación es responsabilidad de un equipo conjunto de la Seguridad de Quebec (la policía provincial) y la Real Policía Montada, dependiente del Gobierno federal.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, condenó el suceso a través de las redes sociales: «Esta noche, los canadienses lamentan los muertos en un cobarde ataque en una mezquita de la ciudad de Quebec. Mis pensamientos están con las víctimas y sus familias», escribió en Twitter. «Después de este acto terrorista, he pedido a la Asamblea Nacional de Quebec que nuestra bandera ondee a media asta», indicó en otro mensaje junto al hashtag #tousunis (Todos unidos).
La mezquita, parte del Centro Cultural Islámico de Quebec, ha sido víctima de actos vandálicos y mensajes xenófobos en los últimos meses. En junio, en plena época del Ramadán, una cabeza de cerdo fue arrojada dentro del edificio, según la cadena canadiense CBC. El presidente de Francia, Francois Hollande, ha condenado el atentado, que, ha asegurado, quiere golpear «el espíritu de paz y apertura del pueblo de Quebec». El jefe del Estado subrayó que Francia está junto a las víctimas y sus familias y dijo que había enviado «un mensaje de simpatía, de afección y de solidaridad» al primer ministro de Québec, Philippe Couillard, y al de Canadá, Justin Trudeau.
La representante de la diplomacia europea, Federica Mogherini, ha condenado los hechos y ha expresado este lunes su apoyo a Canadá. «La UE comparte», se lee en el comunicado, «la firme defensa de la libertad religiosa y de la diversidad como herramienta para fortalecer la sociedad». «El atentado de este domingo ha demostrado una vez más que el terrorismo es una amenaza para todos […], no depende de la religión, de la fe o de la nacionalidad», ha recalcado Mogherini.