El acto, organizado por el Rolde de Estudios Aragoneses y la Amical de Mauthausen, homenajea a los recientemente fallecidos, José Alcubierre y Elías González. La presidenta, Violeta Barba, agradece que “su vida fuera testimonio contra la barbarie y el horror” e insta “a recordar para no olvidar” porque “mientras la memoria de las víctimas permanezca, los culpables seguirán siendo culpables”.
ARAINFO.- Memoria, esperanza y educación para un futuro mejor. Con este mensaje se celebró este miércoles en las Cortes de Aragón el Día Internacional en recuerdo de las Víctimas del Holocausto, que se conmemora el 27 de enero, día de la liberación por parte del ejército soviético en 1945 del campo de exterminio nazi de Auschwithz.
Organizado por la Amical de Mauthausen y el Rolde de Estudios Aragoneses, el acto ha reunido a cerca de cien personas en homenaje a los más de mil aragoneses que fueron recluidos en campos de exterminio nazi y en especial a José Alcubierre y Elías González, los dos últimos aragoneses supervivientes a Mauthausen y que han fallecido recientemente.
Para ellos ha querido tener un recuerdo emotivo la presidenta de las Cortes, Violeta Barba, que ha sido la encargada de abrir el acto conmemorativo. Tras darles una sentida despedida, Barba ha agradecido que, junto a otros prisioneros antifascistas y republicanos, ambos se jugaran la vida para poner a buen recaudo fotografías que servirían como prueba en el juicio de Núremberg , y que “hasta el último de sus días” se esforzaran para que su vida fuera “testimonio contra la barbarie y el horror”.
“Es el deber de la memoria, como les gustaba decir a ambos”, ha señalado. “Con actos como este, debemos recordar para no olvidar; para que nada semejante vuelva a repetirse, porque mientras la memoria de las víctimas permanezca, los culpables seguirán siendo culpables”, ha reiterado.
En su memoria y en la de tantos otros que perdieron la vida o sufrieron persecución y represión, Barba ha instado a defender “la libertad y la dignidad humanas” frente a “los peligros del odio, del fanatismo y del racismo”, y a educar “en valores y en respeto” para crear una ciudadanía “consciente y responsable”.
En este sentido, ha hecho un llamamiento para “evitar que se hundan los valores que cimentaron la civilización y la cultura europeas” como respuesta al Holocausto. “Unamos fuerzas –ha dicho- para que nunca más haya una Europa que cierre fronteras y que abandone a su suerte a miles de personas”, ha concluido en referencia al drama humanitario de las y los refugiados.
Tras sus palabras, han intervenido los representantes de los distintos colectivos homenajeados: Noemí Ibern, nieta de un aragonés deportado; Tima Segal, Carmen Vera y Julio Levi, de la asociación cultural Sefarad Aragón; Vanesa Carbonell, de la Fundación Secretariado Gitano; Concha Arnal y Pepe Paz, del colectivo Towanda; Fany Serrano, del Movimiento contra la Intolerancia y varios alumnos y alumnas del Instituto La Azucarera de Zaragoza.
Además de encender una vela por cada uno de estos colectivos, se ha proyectado el montaje ‘Josef Grebin. El legado’ del proyecto Espacio Visiones de la Fundación Rey Ardid. Josep Sanmartín, delegado de Amical en Aragón, y Carlos Serrano, de la Junta directiva del Rolde de Estudios Aragoneses han despedido el acto, que se ha cerrado de forma emotiva con la pieza musical ‘Los soldados del pantano’, el himno de las y los deportados. En el acto también han estado presentes Julia Vicente, como secretaria de la Mesa de las Cortes, y diputados de varios grupos parlamentarios.
