El mural feminista de la fachada fue cubierto de dibujos obscenos y cruces célticas en un ataque al centro La Llegra
ELENA FERNÁNDEZ – PELLO. LA NUEVA ESPAÑA.- Los locales sociales del colectivo La Llegra, un espacio que se define como de «izquierda soberanista asturiana» y que se gestó dentro del desaparecido movimiento de La Madreña, fueron objeto el pasado fin de semana de un ataque, con diversos destrozos por pedradas y pintadas que atribuyen a grupos de extrema derecha.
La Policía Local recibió una llamada a la una y cuarto de la madrugada del pasado lunes, avisando de que alguien había intentado entrar en el interior del local, situado en la parte baja de la calle El Postigo.
Los agentes que se desplazaron hasta el lugar constataron que los cristales de un par de ventanas estaban rotos y que se habían producido daños en varias persianas. En la fachada frontal y lateral del edificio alguien había dejado dibujos obscenos y símbolos vinculados a la ideología fascista, como la cruz céltica. Los gestores del centro social consideran que el ataque también tiene una carácter misógino y machista, ya que varias de las pintadas aparecieron sobre un mural que alude a la autodefensa de las mujeres.
Desde su inauguración en marzo de 2015 los portavoces de La Llegra afirman haber sido objeto de ataques de la misma índole en otras cinco ocasiones, con desperfectos por pedradas y pintadas con esvásticas, yugos y flechas, «Arriba España» e «Islam no».
Los gestores de La Llegra, han convocado una concentración para manifestar su repulsa a estos ataques «fascistas y machistas» y recabar el apoyo social. Será mañana a las siete de la tarde en el local atacado.
Este ataque se produjo horas después de que en la mañana del pasado sábado un grupo de encapuchados, supuestamente de ideología antifascista, atacara a miembros de Falange Española que estaban recogiendo alimentos en la esquina de la calle Uría con Gil de Jaz para donar al Banco de Alimentos.