La islamofobia crece. Se han disparado las denuncias por agresiones físicas contra musulmanes en los últimos dos años, según refleja el diario ‘ElCritic.cat’ en un artículo
PÚBLICO.- La Fiscalía contra Delitos de Odio recoge en su memoria anual de 2015 más de 300 casos de agresiones, intimidaciones y amenazas cometidas con la voluntad de discriminar a personas por motivos de etnia, origen o procedencia, orientación o identidad sexual, creencias, religión, sexo o discapacidad. Es sólo una muestra de la dimensión del problema hoy día en Catalunya, según recoge el diario ElCritic.cat, en un completo reportaje.
La Fiscalía alerta del crecimiento de denuncias por ataques y agresiones de tipo xenófobo, racista y islamófobo en Catalunya y, sobre todo, en el entorno de la ciudad de Barcelona y en la comarca del Vallés Occidental. El total de hechos delictivos por discriminación y racismo ha aumentado un 19% este 2015 en la provincia de Barcelona mientras que en el global de Catalunya se producía una ligera reducción.
De 129 casos denunciados en 2010 se ha pasado a 232 casos, según la memoria del Servicio de Delitos de Odio. Los casos de intolerancia religiosa también se han disparado al alza: 29 casos en 2015 y 20 en 2014 cuando en 2013 había habido sólo 9 denuncias. «La mayoría de estos casos son por islamofobia», asegura a este diario la Fiscalía. De hecho, es un fenómeno preocupante ante el ascenso político y social de los discursos contra la inmigración y los musulmanes -incluso con brotes racistas violentos- que se está produciendo en toda Europa y en EEUU. En Catalunya también hay una importante presencia de organizaciones políticas y asociaciones de extrema a derecha.
La mayoría de estas acciones penales, en concreto un 80%, se producen en Barcelona y su provincia. Esta concentración de delitos de odio en la capital catalana ha aumentado respecto a los últimos años: del 65% de los últimos años al 80% actual. Vuelve, pues, un fenómeno que podía parecer asociado a los años 80 y 90 del siglo pasado, pero que probablemente nunca desapareció del todo.
La comarca con más de delitos de odio registrados es El Barcelonès (que incluye Barcelona, Hospitalet de Llobregat, Badalona, Sant Adrià y Santa Coloma) con 91 casos de los casi 300 registrados este 2015. Es una proporción similar a la proporción de habitantes que vive en la comarca respecto al global de Catalunya. «Los datos son preocupantes por el aumento de casos. Tenemos que abrir ya un debate social», avisa Jaume Asens, concejal del Área de Derechos de la Ciudadanía, Participación y Transparencia. «Hay que matizar que las cifras son mejores que en el resto de España y mucho mejores que en el resto de Europa. Sin embargo, no estamos inmunizados», añade.
La segunda comarca con más cantidad de casos fue el Barcelona (29), que también es la segunda comarca más poblada. La presencia activa de grupos de extrema derecha en Sabadell y las poblaciones de su entorno se ha reactivado en los últimos meses.