Kara Stevens, una mujer negra, fue agredida y amenazada por tres hombres blancos. Uno de ellos le dijo: «Ahora tenemos un presidente que se siente como nosotros». Hablamos con una de las víctimas de la ola de odio postelectoral.
PATRICIA CLAREMBAUX. UNIVISION.- Kara Stevens caminaba hacia la tienda Safeway para hacer la compra, pero un fuerte golpe en el costado izquierdo la dejó sin respiración y tirada en el pavimento del estacionamiento del lugar en Hillsboro, Oregon. Alguno de los tres hombres que tenía en frente le había lanzado un ladrillo.
«Me gritaban: ‘Negra estúpida, perra estúpida», cuenta a Univision Noticias la mujer de 28 años. Le tomó entre 15 y 20 segundos recuperar la respiración. Todo ocurrió la tarde del 9 de noviembre, un día después de la presidencial en la que resultó electo el republicano Donald Trump.
«Eran tres hombres blancos. Uno de ellos me dijo que me encontraba atractiva y que quería violarme y embarazarme, y que como el nuevo presidente está en contra del aborto, me vería obligada a tener el bebé y que cuando viera al niño, recordaría el lugar al que pertenezco como negra», recuerda Stevens.
La joven asegura que uno de sus atacantes le preguntaba: «¿Tienes miedo?». Entonces, según Stevens, le advertían: «Deberías tener miedo, porque ahora tenemos un presidente que se siente como nosotros, que hará a Estados Unidos grande de nuevo y que empezará por arreglar las cosas con negros como tú».
Ella solo pensaba que moriría en ese momento.
Tras las amenazas, los tres hombres se montaron en un carro y se marcharon. Uno de ellos sacó la mano por la ventana, imitando la forma de una pistola y le dijo: «¡Bang! Ten cuidado, que esta vez vinimos por ti con un ladrillo».
El reporte de la emergencia del Providence Vincent Medical Center, donde fue atendida, refiere que Stevens tuvo contusiones en el lado izquierdo del tórax.
Según el Southern Poverty Law Center, desde el día de la elección se han registrado 867 incidentes de odio. De ellos, 187 han sido contra negros (23%), lo que los ubica como la segunda minoría con mayores agresiones y actos de hostigamiento, solo después de los inmigrantes.
Ya me han llamado negra
No es la primera vez que alguien le grita «negra» a Stevens. «Pero esta vez se tornó violento», lamenta la mujer, «lo cual lo hace muy serio y un crimen».
Univision Noticias consultó al Departamento de Policía de Hillsboro sobre este caso. Mike Rouches, vocero del cuerpo, explicó al teléfono que hay una investigación sobre el caso que se dificulta por la falta de pruebas. Solo tienen, por ahora, el testimonio de Stevens.
Ella lo sabe. Pues ni la tienda Safeway ni el estacionamiento cuentan con circuito de cámaras. Tampoco tiene un testigo que haya visto lo ocurrido o lo haya grabado. Por eso decidió no llamar a la policía inmediatamente.
Por ahora, solo le importa que la gente conozca su caso: «Hay más personas de color caminando por estas calles», dice.
Hillsboro es la quinta ciudad más grande de Oregon. Tiene una población estimada para 2015 de 102,347 personas. Según datos del censo de 2010 su composición demográfica es de 73.3% blancos, 8.6% asiáticos, 2% negros y 1% indios estadounidenses.
¿Y qué hacer en este caso?
Oren Segal, director del Centro sobre el Extremismo de la Anti-Defamation League, recomienda ante situaciones como la de Stevens reportar siempre a la policía. Puede hacerlo marcando el 911 en la mayoría de las ciudades de Estados Unidos.
La organización para la defensa de los derechos civiles Human Rights Campaign aconseja, además, anotar todos los detalles del incidente lo más pronto posible: la raza de los atacantes, su género, vestimenta, edad aproximada, altura, peso, así como cualquiera de sus comentarios. Luego, presentar un reporte a la policía y anotar los datos del funcionario que toma el caso, su nombre, número de insignia y pedir una copia del informe. Además es recomendable presentar un reporte al FBI y buscar ayuda médica en caso de necesitarla.