GLOBOVISIÓN / EFE.- Desconocidos prendieron fuego a una iglesia de la comunidad negra en Greenville (Misisipi) y pintaron con aerosol el mensaje «vota Trump» en una de sus paredes exteriores, un acto que la campaña republicana condenó.
«Esto había pasado en los cincuenta, había pasado en los sesenta, pero estamos en 2016 y no debería pasar», dijo Errick Simmons, el alcalde de Greenville, una población con un 76 % de la población negra, ubicada en el Delta del Misisipi y con un pasado esclavista vinculado a las plantaciones de algodón.
Los bomberos determinaron que el fuego fue intencionado y el jefe de la Policía de Greenville, Delando Wilson, explicó que se investiga como un «crimen de odio». «Percibimos el mensaje en la iglesia como intimidante», añadió.
Por tratarse de un crimen de odio el FBI colabora con las autoridades locales y estatales en esa investigación.
La campaña del candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump rechazó la acción.
«Estamos agradecidos de que nadie haya resultado herido y urgimos a los testimonios con cualquier tipo de información a que ayuden a llevar a los responsables ante la Justicia», apuntó en un comunicado la campaña.
El candidato republicano a vicepresidente, Mike Pence, dijo, por su lado, que se trata de un acto de «terrorismo político».