El organismo ha respondido al C.D Bargas que se trata de una expresión «exenta» de rasgos relacionados tanto con el racismo como con la xenofobia.»En cuanto hace un regate más bonito, al otro no le gusta y la respuesta inmediata es ‘el mono, el puto negro, la patera’. Esto viene de los jugadores del campo, pero también del público», explica el presidente del club de fútbol
FRANCISCA BRAVO. ELDIARIO.ES.- El pasado 9 de octubre, un jugador del Club Deportivo Calera fue expulsado por el árbitro en el minuto 65 por haberse dirigido a Mario Lema, jugador del Club Deportivo Bargas, como «puto mono de mierda». El equipo toledano decidió dirigirse al comité de apelación de la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha, debido a que él también fue expulsado por haber propinado un golpe de cabeza.
Sin embargo, el comité de apelación, tras la lectura del acta arbitral, «documento que goza de presunción de certeza», tomó una decisión que no se esperaba el Bargas. En el documento consta que «la expresión ‘puto mono de mierda’, valorada asépticamente, tal y como lo describe el árbitro, está exenta de rasgos relacionados con el racismo o xenofobia». Aunque sí lo señalan como una ofensa o provocación, desestiman el recurso del Bargas.
El presidente del club deportivo toledano, Alfredo del Moral, explica que el afectados tiene habilidades como jugador de fútbol que suelen ser propias de categorías http://comprar-ed.com superiores. «En cuanto hace un regate más bonito, al otro no le gusta y la respuesta inmediata es ‘el mono, el puto negro, la patera’. Esto viene de los jugadores del campo, pero también del público. Es algo que cansa y aburre y que afecta mucho al chico. Los árbitros, además, siempre dicen que no han oído nada», lamenta.
Lo que consta en el acta del árbitro, que ha sido difundida por el club deportivo, es que el jugador del Calera fue expulsado por los términos «puto mono de mierda». Lema fue también expulsado al haber propinado un golpe con la cabeza a un jugador contrario. Sin embargo, mientras el primero recibió un partido de suspensión por «insultar, ofender, amenazar, empujar o provocar a otro», el segundo recibió una amonestación de cuatro partidos de suspensión por «agredir a otro, sin causar lesión».
El Club Deportivo Bargas apelará ahora ante el Comité de Disciplina de la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha, pero no esperan recibir mejores resultados que del Comité de Apelación. Del Moral señala que consideran que «está claro que se trata de un insulto racista» y que el club se siente «indefenso», ya que no es una situación nueva, sino que se ha repetido de manera sucesiva ante el jugador.