El militar José Antonio Andrés Orts se enfrenta a una pena de hasta 38 años de prisión por abuso sexual y malos tratos a una mujer cabo
LA VANGUARDIA.- Hace dos años la Audiencia Provincial de Valencia dispuso la “nulidad” de las intervenciones telefónicas aportadas contra 18 supuestos neonazis del Frente Antisistema (FAS) al considerar que no existía “ningún indicio objetivo de comisión de delito que permita vulnerar el secreto de las comunicaciones”. Quedaron absueltos, así, todos los acusados dentro de la conocida ‘Operación Panzer’, la investigación de la Guardia Civil sobre actividades presuntamente ilícitas como la venta y distribución de armas ilegales y prohibidas que dicha organización usaba como presunta vía de financiación para sus fines, considerados ilícitos. Uno de los dirigentes neonazis detenidos en la operación en 2005, el militar José Antonio Andrés Orts -alias ‘Erik’-, se enfrenta de nuevo a una sentencia de la Audiencia Provincial de Valencia por presuntamente violar, vejar y agredir a su expareja según han publicado medios como Público y Levante-EMV.
Según el informe de la Fiscalía de Valencia, el acusado, de 41 años, ya cuenta con antecedentes penales por delitos de maltrato. Ahora piden para el militar hasta 38 años de prisión. Durante el juicio, según publicó el diario valenciano, el presunto maltratador negó los hechos y atribuyó las denuncias a que su expareja “padece un trastorno de personalidad tras sufrir un aborto” y aseguraba que “la relación se deterioró cuando regresaron de un viaje a la República Dominicana en 2012, pero a principios de 2013 volvieron a retomarla e incluso fijaron fecha para la boda”.
Al parecer, la pesadilla para la presunta víctima (también militar) llegó cuando, en su voluntad de empezar la relación sentimental de cero, le confesó que durante el tiempo que habían estado separados había estado con otro hombre, también compañero del Ejército. Tras ello, el presunto agresor habría actuado con constantes humillaciones hacia su pareja, amenazas hacia ella y hacia su madre y violaciones, entre otros tratos denigrantes, entre los años 2010 y 2013.
Al parecer, la presunta víctima no habría denunciado antes por dependencia y por miedo, ya que era conocedora de sus antecedentes penales y de que poseía armas. De hecho, en el seno de la ‘Operación Panzer’, la Guardia Civil encontró en su domicilio un gran número de armas, entre ellas un lanza-granadas, cuya devolución ha solicitado José Antonio Andrés Orts después de haber quedado absuelto en la causa contra la organización neonazi.