LA VERDAD.- Siete jóvenes de ideología neonazi, entre los que figuran cuatro menores de edad, están ya en manos de la Administración de Justicia por un grave incidente protagonizado el pasado junio en las inmediaciones del campus de la Merced de la Universidad de Murcia (UMU), cuando supuestamente comenzaron a lanzar botellas, vasos y sillas contra los clientes de una terraza. Uno de los objetos llegó a impactar en la cabeza a un bebé, causándole lesiones leves.
La Policía Nacional atribuye a los siete sospechosos unos presuntos delitos contra los derechos fundamentales y las libertades públicas, a los que se suma una imputación de un delito de lesiones, ya que también se les atribuye la agresión sufrida por dos chicos y una chica.
Los hechos que han motivado la intervención policial se desarrollaron a finales de junio, en la plaza de la Merced, cuando un grupo de jóvenes de extrema derecha agredieron, sin mediar provocación y de forma sorpresiva y muy violenta, a tres jóvenes. Las víctimas eran dos chicos y una chica a los que, en función de la ropa que vestían y de su apariencia externa, los atacantes identificaron como afines a movimientos de una ideología opuesta a la suya.
Los agredidos se encontraban en el quiosco de la plaza de la Universidad cuando fueron sorprendidos por el grupo de neonazis. Los radicales de ultraderecha lanzaron sillas, botellas y vasos, llegando a impactar uno de ellos en la cabeza de un bebé que se encontraba en la zona. Dos jóvenes sufrieron heridas de diversa consideración, pero renunciaron a recibir asistencia médica.
Dotaciones de la Unidad de Prevención y Reacción de la Policía Nacional, que se encontraban en las inmediaciones, procedieron a identificar a los implicados en el altercado y a interrogar a los testigos. Posteriormente y tras diversas gestiones efectuadas por la Brigada Provincial de Información, a lo que se sumaron datos obtenidos gracias a la colaboración ciudadana, fue posible identificar por completo a los sospechosos y aclarar el grado de implicación de cada uno de ellos.
La operación ha concluido con la detención de siete personas, cuatro de ellos menores de edad. Todos son de nacionalidad española, a excepción de un joven de origen colombiano, a quien se le ha incoado un expediente de expulsión del territorio nacional por haberse visto envuelto en actuaciones supuestamente delictivas.
Los menores de edad han sido puestos a disposición de la Fiscalía de Menores y podrían ser objeto de medidas coercitivas, que podrían llegar al ingreso en un centro de internamiento. A los mayores de edad se les han abierto diligencias en un juzgado de Instrucción por presuntos delitos contra las libertades públicas y lesiones.