El Movimiento contra la Intolerancia recoge las denuncias en un estudio
EFE.- La intolerancia, la xenofobia y el racismo también son males de la provincia de León. Así se desprende del Informe Raxen que elabora la principal organización contra este tipo de delitos en España, el Movimiento contra la Intolerancia, que cifra en 40 los casos que se produjeron el año pasado en León de los 275 recopilados en toda la Comunidad.
El estudio, según el presidente de este colectivo, Esteban Ibarra, utiliza como referencia los datos de intervención del Ministerio del Interior y sus propios registros de ataques violentos, pero matizados con la estimación de la Unión Europea de que sólo se denuncian el 20 por ciento de los delitos de odio.
Esta es la razón por la que Ibarra, que presentó el informe en Valladolid, considera que los casos en los que intervienen las fuerzas de seguridad y los voluntarios de esta asociación son «la punta del iceberg», porque existe «miedo» a denunciar estos hechos, ya que pueden existir represalias.
La mayor parte de los casos son ataques contra la ideología, seguidos de cerca de los relacionados con el racismo y la xenofobia, la disfobia -rechazo hacia las personas con discapacidad-, la orientación sexual, la aporofobia -rechazo hacia los empobrecidos- y de intolerancia religiosa.
Tres de las víctimas denunciaron el año pasado casos en León, lo que implicó dos detenciones e imputaciones de delitos. En total se registraron en Comisaría ocho delitos y dos fueron esclarecidos, según los datos del Ministerio del Interior que obran en el informe Raxen.
En Castilla y León, destaca la incidencia detectada en Salamanca, con unos setenta casos estimados, que Ibarra vincula con el «importante activismo racista y neonazi» que alberga la capital salmantina, donde al igual que en Valladolid, uno de estos grupos tiene abiertos lo que denominan «centros sociales y nacionales». Estos espacios se caracterizan por aprovechar las dificultades derivadas de la crisis económica para ofrecer regalos y alimentos a personas desfavorecidas, pero sólo de nacionalidad española, por lo que «se rompe el principio de igualdad de trato», en opinión de Ibarra quien alerta del incremento de este tipo de actitudes en Europa como consecuencia de la presencia de refugiados y del terrorismo yihadista, que se retroalimenta con estas ideologías.
Ibarra pide que, a tenor del incremento de este tipo de delitos, se haga una ley nacional y se incrementen las actividades en los colegios para evitar que aún vayan a más.
