TELEMADRID.- Polémica en Moralzarzal por la apertura de un centro cultural islámico. El Ayuntamiento permite que un local se destine a promover la enseñanza de la cultura isalmica. En ese local podrían celebrarse además ceremonias y eventos religiosos. Unos dicen que todas las religiones tienen que tener su espacio, otros, sin embargo, estan preocupados.
Tendrá sus puertas abiertas para todos, al final del Ramadán, pero algunos vecinos lo rechazan.
Vecinos de una urbanización con la que colinda están en contra de la construcción del centro islámico frente a sus casas. Sostienen que no es el mejor lugar para ello.
La Asociación «Tolerancia y Convivencia» está registrada en el Ministerio del Interior y tiene en regla la licencia de obras. Dicen los promotores que es un centro cultutal abierto a todo el mundo. Hassan Bougarchouff, Presidente de la Asociación «Tolerancia y Convivencia» se muestra abierto a hablar con todos. «No vamos a hacer nada que está escondido. Aquí todo se ve», asegura.
Susana Villareal, concejala de Urbanismo de Moralzarzal, asegura que no el Centro Islámico no ha recibido ninguna subvención municipal. «Todo esto me parece muy injusto. Se les ha tratado como a todo el mundo, son gente que, en algunos casos, llevan viviendo aquí más de 20 años y que algunos de ellos tienen la nacionalidad española». «Se les ha concedido la licencia de obra y de actividad y se ha examinado igualmente que cualquier otra licencia de actividad», señala la concejala de Urbanismo.
Lo cierto es que, al lado de la nave hay viviendas. Algún vecino se ha planteado, tras conocer la noticia mudarse de casa, aseguran.
Otros vecinos no ven problemas. «No se meten con nadie» o «no me molestan para nada» son también opiniones compartidas por muchos vecinos del nuevo centro.
Hassan Bougarchouff asegura que el local lo han pagado totalmente con los fondos de la Asociación «Tolerancia y Convivencia».
Ali El Mourabit, un colaborador del Centro Islámico, da la bienvenida a cualquier vecino que quiera acudir al Centro. «No vamos a rechazar a nadie», sostiene.
Entre las actividades del nuevo centro aseguran que contarán con charlas, talleres de cocina o charlas, pero tambien ceremonias religiosas y apoyo a los escolares inmigrantes. «La mayoria de nosotros hablamos en arabe en casa o como nosotros en dialecto rifeño, por eso nuestros hijos tienen dificultades con la gramática española y no la dominan bien», sostiene Noureddin El Hadaddouchi.
