Instagram fue clave para detener a un sospechoso de la agresión, cuya víctima pertenece a una de las universidades más prestigiosas del mundo en investigación médica
JUAN CANO. DIARIO SUR.- Estaban en Málaga pasando unos días de su luna de miel. La pareja se hospedó en un hotel de la capital, desde donde pretendían realizar varias excursiones a otras provincias andaluzas. Pero todos sus planes se fueron al traste nada más llegar. El chico, que bajó a dar una paseo por la playa de La Malagueta mientras esperaba a su mujer, fue atacado por un grupo de menores, que le dieron una paliza. Según su versión, no hubo discusión ni enfrentamiento previo. Sólo recuerda una palabra mientras le pegaban: «Chino».
El joven herido, de origen asiático pero de nacionalidad estadounidense, es un destacado miembro de la universidad estadounidense Johns Hopkins, que está considerada una de las mejores instituciones académicas del mundo en investigación sobre biomedicina. La víctima está especializada en la rama de tejidos y medicina regenerativa. A sus 22 años, ya ha empezado el doctorado.
La agresión se produjo a las siete de la tarde del pasado 3 de junio. El joven contó a los policías locales que lo atendieron que unos desconocidos se le acercaron y comenzaron a golpearle. Más tarde, ya en sede judicial, amplió su declaración. Según relató, él estaba junto a la playa cuando unos chavales empezaron a andar junto a él y a insultarle –aunque no llegaba a entender muy bien lo que le decían– mientras repetían la palabra «chino».
La víctima se sentó en un banco para intentar darles esquinazo, pero ellos se pusieron alrededor y, al parecer, comenzaron a tocarle los bolsillos, de ahí que la policía se incline por el robo como posible móvil del ataque. Según manifestó, empezaron a darle «golpes y patadas», hasta el punto de que perdió un diente. Recordó que uno de ellos llevaba un casco de motorista, pero no pudo precisar si fue con ese objeto con el que le pegaron, según explican fuentes cercanas al caso.
Pérdida de una pieza dental
Su esposa bajó a la playa minutos después y lo encontró sangrando. La joven logró hallar la pieza dental –el incisivo superior izquierdo– y ella misma, que también es miembro de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, se la colocó en el hotel mientras llegaban los servicios de emergencias sanitarias y la Policía Local, que habían sido alertados de la agresión.
Una ambulancia del 061 trasladó al herido al Hospital Carlos Haya, donde fue asistido por especialistas en cirugía maxilofacial. Además de la pérdida del incisivo, que «probablemente requerirá una prótesis», sufrió un hematoma craneal, una importante inflamación de labio inferior y una fuerte contusión en el muslo izquierdo. Las lesiones, según el parte médico, precisan de 45 días para su total curación.
Al tratarse de menores, el Grupo de Investigación y Protección (GIP) de la Policía Local se hizo cargo de las pesquisas para identificar a los agresores. En el lugar de los hechos consiguieron una pista sobre uno de los supuestos implicados, al que pudieron identificar a través de la red social Instagram, donde el chico tiene numerosos seguidores.
Apenas 24 horas después, ya habían conseguido localizarlo. El menor, de tan sólo 15 años, fue citado para que acudiera en compañía de su madre a las dependencias del GIP, donde se le detuvo por un presunto delito de lesiones. Al ser explorado en la Fiscalía, negó su participación en la agresión. Al parecer, uno de los amigos que lo acompañó al juzgado se habría autoinculpado del ataque, según comentaron las fuentes consultadas. La investigación está ya en manos del juez.