Sadiq Khan sobrevive a la campaña islamófoba desatada en su contra por los «tories»
RITA ÁLVAREZ. LA VOZ DE GALICIA.- Faltan solo dos días para las elecciones del jueves y el candidato laborista a la alcaldía de Londres, el musulmán de origen pakistaní Sadiq Khan, mantiene una ventaja de 20 puntos en las encuestas. No es un dato desdeñable. Indica que sobrevive a la fuerte campaña islamófoba desatada en su contra por los conservadores.
La última en denunciar su existencia ha sido, precisamente, la tory Sayeeda Warsi, exministra de Fe y Comunidades de Cameron, que compara el antisemitismo dentro del partido laborista con los prejuicios contra el islam en las filas conservadoras. Warsi culpa directamente al candidato de su partido a la alcaldía de Londres, el heredero de una dinastía de banqueros Zac Goldsmith, de actuar como si estuviese en un reality show en un intento desesperado de hacerse con el cargo.
Las acusaciones de Goldsmith contra Khan no tienen desperdicio. Tan pronto le pregunta a la ciudadanía si va realmente a «entregar la mejor ciudad del mundo a un partido laborista que piensa que los terroristas son sus amigos» como acusa a Khan de radical por compartir tribuna con extremistas islámicos. Por el momento, los ataques parecen no afectarle. Los sondeos dejan pocas opciones a que Goldsmith tome el testigo de su compañero de partido y alcalde de Londres los últimos ocho años, Boris Johnson.
Khan, hijo de un conductor del autobús que creció en viviendas públicas en el sur de Londres, ejerció como abogado de derechos humanos antes de entrar en política en las filas del partido laborista. Parte de su popularidad viene por su defensa de la multiculturalidad y también por su programa electoral, en el que promete obligar a construir viviendas más asequibles y congelar las tarifas del metro, una de las más caras del mundo.
Su rival conservador advierte de que esto pondría en peligro la inversión necesaria para un buen funcionamiento del sistema de transporte, en una población en rápido crecimiento. En el partido de Cameron, contraatacan además diciendo que no subirán los impuestos. Pese a eso, a Goldsmith le cuesta llegar a la popularidad de Johnson y muchos añoran que este no se haya presentado al que hubiese sido su tercer mandato consecutivo.
El alcalde de Londres será elegido por un sistema complementario, donde los votantes dan su primera y segunda preferencia. Si ningún candidato recibe más de la mitad de los votos en la primera ronda, entonces los dos primeros candidatos avanzan a una segunda ronda de donde sale el ganador final. Sin embargo, parece que Khan tendrá suficientes apoyos en primera ronda.
El resultado final tendrá muchas lecturas. No solo la de un alcalde musulmán para una capital mundial de 8,6 millones de personas, sino también de cara al referendo del 23 de junio, pues Khan es un europeísta convencido y Goldsmith un partidario acérrimo de la salida de la UE.