J.P. ABC.- Los vecinos de Montalbán no daban crédito ante el suceso que este martes conmocionó a la población. Un vecino de la población, Félix M., de 35 años, se atrincheró a las 11.30 en su casa situada en la céntrica calle Ancha. Allí mantuvo retenidos durante tres horas a sus padres después de que efectuara un disparo con una escopeta de caza contra un guardia civil hiriéndolo de gravedad en el abdomen. Su compañero también resultó herido con carácter leve en un brazo.
El autor de los disparos es conocido entre muchos montalbeños por su carácter violento y sus tendencias neonazis. La fotografía que ilustra este texto es bastante expresiva de esa filiación, que expresa a través de un tatuaje en el pecho en el que figura una esvástica, emblema del partido que lideró Adolf Hitler. Esa agresividad fue el motivo por el que su exmujer lo denunciara en otra ocasión anterior. Consecuencia de esta denuncia se decretó una orden de alejamiento. Fruto de este matrimonio Félix M. tiene dos hijos.
Amenazas a la familia
El propio alcalde, Miguel Ruz, dijo que este individuo tuvo algunos problemas de drogadicción durante su juventud lo que le hizo participar en algunos episodios conflictivos. A raíz de su separación llevaba ya algún tiempo viviendo en la casa de sus padres. Tras los disparos, los dos agentes de la Guardia Civil abandonaron la casa y salieron en dirección al Ayuntamiento dónde comenzaron a recibir atención por parte de los propios vecinos mientras que llegó la ambulancia. Le atendieron con toallas para evitar que continuara sangrando.
Minutos después, se personaron varias patrullas de la Benemérita y de la Policía Local que acordonaron tanto esta calle como las adyacentes para evitar desgracias personales. Cerca de una treintena de efectivos llegaron hasta la localidad. El autor del disparo había estado el día anterior en el cercano municipio de La Rambla dónde vive su expareja con su familia. El individuo se había separado hacía ya algún tiempo. Allí vertió graves amenazas contra ellos. La familia de la expareja del ahora detenido denunció el hecho a la guardia civil. Esa era la razón por la que, durante la mañana de ayer, se personaron en su domicilio los agentes heridos para continuar con las pesquisas del hecho denunciado y tomarle declaración.
Tras el primer disparo, el individuo, armado, cerró la casa y tomó a sus propios padres como rehenes. Los vecinos y las personas que se encontraban en un bar cercano aseguraron que subió a la parte alta de la casa y desde allí efectuó varios disparos más. Hubo momentos muy delicados porque comenzó a tener una actitud desafiante contra los efectivos policiales. Por este motivo se adoptó la decisión de tomar prácticamente todo el entorno de la plaza de la Constitución y comenzar una tensa negociación con el hombre para hacerle desistir de su postura. El alcalde de la población, Miguel Ruz, indicó a ABC que la negociación y contó con la colaboración de algunos miembros de la familia para convecerle de que se entregara de manera pacífica.
A las 13.30, Félix M. decidió entregarse. Fue cacheado, esposado y subido a un coche patrulla del instituto armado. Mientras tanto, el guardia civil herido en el abdomen fue trasladado al hospital comarcal de Montilla en situación muy grave. Ya en el centro sanitario fue operado de urgencia y quedó estable dentro de la gravedad. A los familiares hubo que tratarlos por ataques de nervios fruto de la tensión.
El detenido permanece desde ayer en dependencias de la Guardia Civil y está previsto que pase este jueves a disposición judicial, según informaron a ABC fuentes del TSJA.