Valls crea una «barrera republicana» y pide a los socialistas votar a los candidatos conservadores en las regiones donde retira sus listas. El partido de Sarkozy mantiene todas sus candidaturas en la segunda vuelta de las regionales
EVA CANTÓN. EL PERIÓDICO.- Una vez constatado el liderazgo del Frente Nacional en seis de las 13 regiones del mapa electoral francés, la maquinaria del resto de partidos se ha puesto en marcha este lunes para hacer números y diseñar una estrategia que impida la victoria de la formación ultraderechista en la segunda vuelta que se celebrará el próximo domingo 13 de diciembre. Un rompecabezas de eventuales alianzas, fusiones y retirada de listas que las formaciones deben resolver antes de las seis de la tarde de este martes.
El Partido Socialista ha optado por crear una “barrera republicana”, renunciando a presentarse en Norte-Paso de Calais-Picardía y en Provenza-Alpes-Costa Azul, donde sus candidatos llegaron en tercer lugar, por detrás de la formación liderada por Nicolas Sarkozy. Un ‘sacrificio’ que su secretario general, Jean-Christophe Cambadélis, justificó en aras del “ideal democrático”. Su intención era hacer lo mismo en Alsacia-Champán-Ardenas-Lorena, pero su cabeza de lista, Jean-Pierre Masseret, se ha sublevado y ha dicho que se mantiene en la competición. La respuesta de Cambadélis ha sorprendido al pedir a los electores de izquierda que voten al candidato de Los Republicanos. También el primer ministro, Manuel Valls, ha llamado a los electores de izquierdas a votar por los conservadores en Norte-Paso de Calais y en Provenza-Alpes-Costa Azul.
A pesar de la debacle, los socialistas han logrado salvar los muebles en Aquitania-Limusín-Poitou-Charentes y en Bretaña, donde el ministro de Defensa, Jean-Yves Le Drian, le saca 11,5 puntos de ventaja a la derecha.
En la Isla de Francia, es decir, la región parisina, la más votada ha sido la candidata republicana pero el socialista Claude Bartolone, presidente de la Asamblea Nacional, está bien situado para arrebatarle la plaza el domingo porque cuenta con el apoyo de los ecologistas y el Frente de Izquierdas. El mismo escenario podría reproducirse en Normandía.
DUDAS SOBRE EL LIDERAZGO DE SARKOZY
Los Republicanos, por su parte, han respaldado este lunes la propuesta de su jefe de filas, Nicolas Sarkozy, de mantener sus listas en todas las regiones, tanto en las cuatro que encabezan (Normandía, País del Loira, Isla de Francia y Auvernia-Ródano-Alpes) como en las dos donde están a la cola (Languedoc-Rosellón-Midi-Pirineos y Córcega).
La decisión se ha tomado en un tenso comité político en el que no todos estuvieron de acuerdo con Sarkozy. “Cuando eres el tercero te retiras. Se hace frente a los que destruyen porque lo que hace falta ahora es construir”, dijo el antiguo primer ministro Jean Pierre Raffarin. Pero más preocupante que las voces discordantes sobre la retirada o no de las listas son las dudas que empiezan a surgir respecto al liderazgo de Sarkozy a la vista de su incapacidad para medirse de tú a tú con el partido de Le Pen. Un debate que Los Republicanos han aparcado, de momento.
Más de seis millones de franceses votaron el domingo por los candidatos del Frente Nacional (el 27,73%) situándose por delante de Los Republicanos, que movilizaron el voto de 5,7 millones de electores (el 26.65%), y del Partido Socialista, con cinco millones de votos (23,12%), según los datos definitivos del escrutinio difundidos por el Ministerio del Interior. El próximo domingo se verá si los militantes siguen las consignas de los partidos y logran sacar de la abstención a los electores.