Se han abierto diligencias para determinar si hay delitos en varios comentarios en redes y páginas web
JOSÉ ANTONIO SAU. LA OPINIÓN DE MÁLAGA.- La Fiscalía para la tutela penal de la Igualdad y contra la Discriminación ha abierto seis diligencias de investigación penal por los comentarios vertidos por otros tantos internautas, muchos de ellos malagueños, por hacer comentarios que incitan al odio contra las catalanes en diferentes redes sociales y en web, según confirmaron fuentes del ministerio público a La Opinión de Málaga.
En uno de los casos, incluso, «se insinúa que la vida de los catalanes no vale nada», lo que podría suponer un presunto delito de odio, recogido en el artículo 510 del Código Penal, cuya redacción es la siguiente: «Serán castigados con una pena de prisión de uno a cuatro años y multa de seis a doce meses quienes públicamente fomenten, promuevan o inciten directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, una parte del mismo o contra una persona determinada por razón de su pertenencia a aquél, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia, raza o nación, su origen nacional, su sexo, orientación o identidad sexual, por razones de género, enfermedad o discapacidad».
Los comentarios fueron denunciados a la Fiscalía de Málaga después de que un menor de 13 años agrediese mortalmente el pasado 20 de abril, en el instituto Joan Fuster de Barcelona, con una ballesta a un profesor e hiriera a otras cuatro personas tras sufrir posiblemente un brote psicótico. «Alguno echaba la culpa de lo sucedido con el niño de la ballesta al sentimiento nacionalista catalán», aclararon las fuentes, en el sentido de que el mismo «está aumentando el nivel de agresividad» en aquella sociedad.
Algunos de los comentarios que podrían incurrir en un delito de incitación al odio se registran en páginas web, mientras que en uno de los casos se usó la red social Twitter.
La investigación se encuentra ahora en los estadios iniciales, de manera que los expertos en investigación tecnológica de las fuerzas de seguridad tienen que llegar ahora hasta los supuestos responsables de estos comentarios cibernéticos.
