Los radicales del conjunto parisino fueron al Parque de los Príncipes. Thiago Silva y Marquinhos hablaron con ellos para calmar los ánimos. Rabiot, el más insultado.
PABLO PALACIOS. DIARIO AS.- El entrenamiento del París Saint Germain en el Parque de los Príncipes se realizó en un ambiente muy tenso. Unos 800 hinchas del equipo, pertenecientes al Comité Ultra París, interrumpieron el entrenamiento vespertino e increparon a la plantilla. Los radicales, molestos con la eliminación del equipo en octavos de final de la Champions, cargaron contra los jugadores, tiraron petardos y encendieron bengalas.
El PSG había decidido abandonar la ciudad deportiva de Ooredoo y cambiar de campo de entrenamiento debido a la incomodidad que podría sufrir la plantilla por la celebración de la primera etapa de la París-Niza. El club parisino creyó que los hombres de Tuchel gozarían de mayor seguridad en el estadio. Sin embargo, se les permitió a los ultras acceder a las gradas del Parque de los Príncipes y poder hablar con algún representante de la plantilla como demandaban desde la tribuna Auteuil,. El capitán Thiago Silva y Marquinhos, microfóno en mano, fueron los encargados de conversar con ellos e intentar calmar la situación.
El que no encontró perdón fue Rabiot. La afición sigue sin perdonarle que se marchara de fiesta la noche de eliminación y fue ampliamente insultado durante el entrenamiento.
Kimpembe sobre la eliminación del PSG: «Me siento destruido»
Las consecuencias de un fracaso inesperado tienen un coste elevado. El Paris Saint Germain sufre por una eliminación que frena las ambiciones del club en la escena europea y Presnel Kimpembe lo reconoce. El autor desafortunado del penalti que clasificó al Manchester United, el defensor expresa su decepción de tan amargo episodio. «Me siento destruido, apenado con odio y mucha colera» , expresó el zaguero en entrevista a ‘Bros. Stories’.
Actos seguido, Kimpembe reconoció la responsabilidad colectiva del grupo y la falta se implicación para afrontar el juego de vuelta: «No era el mismo PSG con relación al partido en Old Trafford, notaba autosuficiencia y sentía que no teníamos la misma hambre, ambición y temperamento. Con esto no quiero buscar excusas». «Es esta excesiva confianza la que nos ha hecho daño. Esto ya no volverá a pasar nunca más. No quiero tener que sufrir el mismo daño, para mí es basta», sostuvo.
El futbolista tomó como ejemplo al seleccionado francés de 1993, Gérard Houllier, que perdió la clasificación para el Mundial 1994 en el último partido: «Es la muestra más evidente que podemos retornar con mayor fuerza, después de esa decepción ellos fueron campeones del mundo en 1998».