El Periódico.- Un grupo de alumnos sénior ha registrado esta martes más de 50.000 firmas destinadas a denunciar el despido de una profesora de la UNED «por edadismo» y a solicitar su readmisión. Las firmas han sido presentadas en la sede de la Universidad de Educación a Distancia por José Luis Martín, un alumno de 80 años que considera una «aberración» que la UNED prescinda de una profesora que tiene «una gran capacidad de enseñanza» y un «extenso currículo» tan solo porque «tiene 75 años». Las firmas han sido recabadas en pocos días, a partir del 18 de agosto, a través de la plataforma digital Change.org.
«Se nos llena la boca con luchar contra la exclusión de las personas mayores mientras excluimos por su edad a una profesora excelente»
José Luis Martín (Alumno)
A la entrega de firmas han acudido otros alumnos y la profesora afectada, Pilar Ruiz-Va, quien ha explicado que el taller que imparte en la UNED, sobre creación literaria, dirigido a mayores de 60 años, «hace que se ilumine la vida de las personas que están jubiladas«. «Espero que con los documentos que aportan, con las firmas de tantos ciudadanos que se han sensibilizado contra el edadismo consigamos algo», ha señalado.
Sin embargo, la Universidad no ha recibido este martes, tras la entrega de firmas, a los alumnos y a la profesora, como dijo que iba a hacer el pasado viernes, por lo que los denunciantes tienen pocas «esperanzas» de que las firmas vayan a servir para que la UNED rectifique a pocos días de que comience el curso.
La exclusión
Martín explica que es «absurdo» y un sin sentido que prescindan de Ruiz-Va cuando esta fue contratada como profesora del taller de escritura para séniors precisamente tras jubilarse a los 70 años. «A ella le gusta la docencia, quería continuar y le ofrecieron el puesto en la universidad para mayores y resulta que ahora, de manera injusta, la despiden y discriminan por su edad, después de cuatro años impartiendo el taller». Según su versión, la UNED envió a Ruiz-Va un «absurdo» mail de cuatro líneas donde se menciona que el motivo de la cancelación de su docencia y la asignatura está relacionado con su edad.
“Se nos llena la boca con luchar contra la exclusión de las personas mayores mientras excluimos a una profesora excelente por ser demasiado mayor para el puesto. Y hacemos caso omiso de las opiniones de sus alumnos, todos mayores de 65 también. No basta con manifestar lo importante que es la participación de las personas mayores en la cultura y el fomento de la autonomía y las actividades para nosotros. Hay que demostrarlo con hechos”, sostiene Martín.
En su opinión, el problema es que «algunas instituciones», como la UNED, «no se han dado cuenta de que la longevidad del siglo XXI no tiene nada que ver con la de hace 40 o 50 años».
