JAIME RODRÍGUEZ. EL MUNDO.- El lanzamiento de la nueva grada joven de animación en el fondo sur está dando muchos quebraderos de cabeza al Real Madrid. La sacudida al sector más caliente del estadio no es sencilla. Tras dar de baja a los Ultras Sur a final de año, se promocionó la llegada de socios procedentes de peñas no violentas.
Las dos condiciones básicas para obtener el pase tras la portería eran tener menos de 35 años y no arrastrar antecedentes. Junto a los nuevos integrantes de la grada joven, 150 miembros de la peña radical superaron el ‘casting’ y consiguieron regresar a su antiguo territorio. Sin embargo, la convivencia no está siendo fácil. El sábado, ante el Granada, algunos de estos hinchas amenazaron al resto del fondo y después abandonaron la zona en mitad del encuentro.
Para evitar que se produzcan más altercados, el club impidió el martes el paso a los ultras implicados en estos incidentes. Se les ha vuelto a expulsar, esta vez sin opción de regreso. Los ‘pacíficos’ que quedaron compitieron en cánticos contra el grueso de la nueva grada joven. Durante la primera parte, los antiguos ultras pitaban los arranques musicales de sus compañeros de ubicación. Después ambas facciones aunaron voluntades.
