TELESUR.- Una multitudinaria marcha se dirige al Congreso de EE.UU. para exigir justicia por los asesinatos de jóvenes afroamericanos a manos de la policía.
Cerca de 10 mil personas se congregaron en la Plaza Libertad de Whashington, desde donde partieron hacia el Congreso de EE.UU. para levantar su voz de protesta contra la brutalidad policial y la impunidad. Familiares de las víctimas también participan en la jornada de protesta, informó la corresponsal de teleSUR, Francesca Emanuele.
La Red de Acción Nacional (NAN, por su sigla en inglés) y el activista por los derechos civiles Al Sharpton convocaron a una gran marcha este sábado contra el racismo y la brutalidad policial sobre la comunidad afroamericana. La manifestación se realiza en Washington (capital de Estados Unidos) y en Nueva York.
En Washington la marcha bloqueará la avenida Pennsylvania entre la Casa Blanca y el Capitolio. En Nueva York la movilización es en la Washington Square, para trasladarse por Manhattan hasta terminar en la sede del Departamento de la Policía de Nueva York.
Bajo el lema “Justicia para todos”, miles de personas marchan para levantar su voz de protesta en contra de los últimos asesinatos perpetrados por agentes de la policía en esa nación. Familiares de varios afroamericanos víctimas de la brutalidad policial, como Eric Garner, Michael Brown y Tamir Rice, también participan en la movilización.
La impunidad de la justicia de EE.UU y el racismo por parte de oficiales de la policía contra los ciudadanos afrodescendientes ha provocado varias protestas en distintas ciudades de Estados Unidos.
EN CONTEXTO
En julio pasado, Eric Garner, de 43 años, murió luego de ser estrangulado por el policía blanco Daniel Pantaleo, a quien el jurado de Staten Island de la ciudad de Nueva York en Estados Unidos absolvió por considerar que no había suficientes pruebas para imputar a Pantaleo.
Un mes después, el agente Darren Wilson asesinó al joven estadounidense Michael Brown, de 18 años. El Gran Jurado no formuló cargos contra Wilson.
El pasado 22 de noviembre, Tamir Rice, de 12 años, fue tiroteado por la Policía en Cleveland, estado Ohio (norte), cuando el niño se encontraba en un parque de la ciudad y sacó una pistola de juguete. El informe de la autopsia reveló que Rice recibió un disparo que le causó la muerte. Los médicos forenses determinaron que se trató de un homicidio.