DESASTRE.- De acuerdo con datos arrojados por una encuesta realizada por Consulta Mitofsky, el 20% de los mexicanos le pediría a un integrante del equipo de futbol al que apoyan que abandone las filas de la agrupación con base en su orientación sexual; es decir, 1 de cada 5 mexicanos no estaría dispuesto a que en el club deportivo al que respalda exista un miembro abiertamente homosexual.
La negativa de incluir personas homosexuales en sus equipos favoritos proviene principalmente de las personas mayores de 50 años y que poseen una escolaridad baja, mientras que las nuevas generaciones poseen una tendencia mayor a la apertura hacia jugadores gays, específicamente en el grupo de edad que va de los 18 a los 29 años de edad.
Actualmente, no existe mucha visibilidad de personas LGBT en los deportes mediáticos como el futbol. Uno de los pocos y más recientes casos es el del exjugador alemán Thomas Hitzsperger, quien jugó para equipos como Sttugarty, West Ham United, Worldburg y Everton.
La Federación Mexicana de Futbol (FMF) ha sido amonestada en múltiples ocasiones por la Federación Internacional de Futbol (FIFA) debido a que la afición del equipo mexicano incurre en faltas de conducta durante los partidos al gritar el famoso cántico “Eeeh Puto”.
México no es el único país que ha sido amonestado, las federaciones de Chile. Argentina, Perú, Brasil, Honduras y Panamá han sido amonestadas debido a la presencia de gritos homofóbicos en su afición. En el caso de nuestro país, la FMF recibió un ultimátum en el que los partidos podrían llevarse a cabo a puerta cerrada si la afición ignora los llamados de atención.
Pese a que la FMF ha tomado algunas acciones, como usar el sistema de megáfonos y lanzar campañas para evitar que se pronuncie este grito cuando el portero contrario patea el balón, las estrategias han sido insuficientes, en parte debido a que no se ha abordado el problema de la homofobia.
De acuerdo con un estudio realizado por la organización civil Stonewall, la homofobia continúa siendo un fenómeno persistente en los deportes. Ttres cuartas partes de los aficionados al futbol que fueron entrevistados en Reino Unido dijo que alguna vez escuchó ofensas de corte homofóbico durante una partido.
“Necesitamos clubes deportivos de alto perfil y personalidades capaces de colocarse como aliados y que ayuden a hacer del deporte algo para todo el mundo, mostrando que el abuso homofóbico no tiene lugar”, señaló Ruth Hunt, directora ejecutiva de Stonewall.