20minutos.- Ayer se presentaron a la reina Letizia los datos del III Macroestudio sobre violencia de género, derivado de la iniciativa ‘Contra el maltrato, Tolerancia Cero’ de Atresmedia y Fundación Mutua Madrileña.
Este miércoles, la reina Letizia recibió en el Palacio de La Zarzuela a los presidentes de Atresmedia y de Fundación Mutua Madrileña, que la informaron de los resultados del III Macroestudio sobre violencia de género, investigación enmarcada en la iniciativa Contra el maltrato, Tolerancia Cero, que ambas entidades desarrollan desde hace siete años.
Este programa promueve la erradicación del maltrato y la violencia en todas sus formas, a través de una cultura de respeto y tolerancia, sensibilizando a la sociedad acerca de la importancia máxima de denunciar el maltrato y la violencia, así como de propiciar el diálogo y la educación —como herramientas fundamentales— para prevenir estas conductas. Para analizarlo, cada año se lanza el Macroestudio sobre violencia de género, que ya se encuentra en su tercera edición, y este último (realizado en octubre de 2022 contando con las opiniones de 6.275 personas) ha revelado datos que han llegado a preocupar a la reina.
Por primera vez, el estudio ha segregado la franja de edad de los jóvenes en dos: de 18 a 21 años y de 22 a 34, arrojando resultados dispares entre ambos. Entre las personas de 18 a 21 años, un 16,9% cree que golpear a tu pareja no es violencia de género (cuando la media entre la población general está en un 6,71%). Además, un 17,13% considera que insultar a tu pareja no es una forma de maltrato (frente al 8,35% de la población general).
Si nos ceñimos a los hombres de entre 18 y 21 años, los porcentajes se disparan: golpear no es violencia para el 21,16% (11,58% de las mujeres), insultar a la pareja no lo es para el 22,41% (10% de las mujeres), amenazar no se considera maltrato para el 20,75% (8,42% de las mujeres) y controlar el móvil no lo es para 1 de cada 4 hombres de menos de 21 años (24,48%; frente a un 17,89% de las mujeres de menos de entre 18 y 21 años).
La violencia se ha vuelto algo cotidiano
Uno de los datos más llamativos del estudio, es que casi la mitad de los encuestados (un 46%) conoce al menos un caso cercano de violencia de género. Entre las mujeres (53%) y los jóvenes de 18 a 21 años (51%) se conocen más casos que entre los mayores de 55 años (38%). El 78% de la población opina que el problema de la violencia de género está bastante o muy extendido y un 42,4% opina que hay más casos que antes.
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Llama la atención que los jóvenes opinan de ellos mismos que son un colectivo muy vulnerable a esta lacra y, de hecho, un 46% de los jóvenes de 18 a 21 años creen que su grupo de edad es más propenso a sufrir o ejercer esta forma de violencia.
Las redes sociales: uno de los principales detonantes
La diferencia entre la percepción generacional y la aceptación de la violencia de género es bastante curiosa: un 71% de los mayores de 55 años piensan que es inaceptable, frente a un 50% de los jóvenes de 18 a 21 años. La normalización de conductas controladoras como vigilar el móvil a tu pareja o enfadarse si presa atención a otras personas en redes sociales puede ser la causa.
9 de cada 10 jóvenes (91%) considera que las redes sociales y las nuevas tecnologías han contribuido a generar nuevas formas de violencia de género entre su colectivo y piensan que las formas de comunicación actuales han propiciado nuevas formas de ejercer control y violencia sobre la pareja.
Comportamientos machistas
La población considera el machismo como la causa principal para que haya violencia de género (43,5%), seguida a una distancia considerable de la educación (26%). El machismo se eleva al 45,1% entre los jóvenes de 18 a 21 años, mientras que en este grupo de edad la educación desciende al 23,2%.
En este sentido, un 83% de las mujeres (frente a un 73% de los hombres) censura las actitudes y bromas machistas por considerarlas que son el caldo de cultivo para la violencia de género, normalizando conductas violentas hacia las mujeres en la sociedad. Este porcentaje vuelve a caer en los jóvenes de 18 a 21 años, a un 68%.