El ADN confirma la identidad del autor del apuñalamiento del menor del crimen de Atocha, pero seguirá en libertad.

| 15 diciembre, 2022

El País/Patricia Peiró.- En julio se detuvo a tres pandilleros por el asesinato y los restos biológicos de uno de ellos coinciden con los del cuchillo encontrado en una papelera cercana al punto donde murió Pepe, el chico trinitario de 15 años

Con las detenciones no acaban las investigaciones policiales. El pasado julio, tres menores fueron detenidos por el asesinato a puñaladas de otro, Jaime Guerrero, alias Pepe, en una reyerta de bandas juveniles en febrero cerca de la estación de Atocha, en Madrid. Todos quedaron en libertad a la espera de juicio. Mientas llega ese día, que no se prevé para antes de finales del año que viene, los investigadores han seguido recopilando pruebas contra los arrestados. Hace unos días llegó uno de los análisis más esperados y que sirve para apuntalar la acusación contra el principal sospechoso de empuñar el arma que mató al chico, miembro de la banda de los Trinitarios. El ADN recogido de un cuchillo en la escena con sangre de Pepe corresponde con uno de los chicos detenidos en julio al que se considera miembro de los Dominican Don’t Play.

El 5 de febrero varios integrantes de las bandas rivales coincidieron en los alrededores de una discoteca en Atocha y estalló el choque. En el enfrentamiento, Jaime Guerrero, de 15 años, recibió varias puñaladas en tórax. El cuchillo que le clavaron en el corazón acabó tirado en una papelera cercana al lugar en el que intentaron reanimar al chico en vano durante varios minutos, a la salida de un restaurante de comida rápida. Es de esa empuñadura de las que los investigadores obtuvieron restos de ADN cuya coincidencia con el principal sospechoso se ha demostrado ahora.

En julio, la fiscalía solicitó el ingreso en un centro de internamiento de los tres detenidos, pero el juez no compartió ese punto de vista y decretó libertad vigilada para dos de ellos y la provisional para el tercero. El resultado de este análisis no cambia esta decisión y, hasta el momento, no se ha solicitado el internamiento para el supuesto autor del apuñalamiento, indican fuentes policiales. Los investigadores del Grupo V de Homicidios tienen muchas más razones para determinar quién participó en el asesinato de Pepe. Numerosas grabaciones, tanto de móviles como de cámaras de seguridad, los sitúan en la escena.

Las bandas suelen tomarse la justicia por su mano y ejecutar sus propias sentencias. A finales de abril, varios integrantes de los Trinitarios, la banda a la que pertenecía Pepe, tendieron una trampa a Alejandro Pérez, uno de los pandilleros que participó, presuntamente, en el crimen de Atocha junto con los tres detenidos en julio. Hicieron creer a Pérez, de 18 años, que había quedado con una chica, pero en realidad estaba acudiendo a una emboscada en la que un niño que acababa de cumplir 14 años le cosió a puñaladas. La policía detuvo una semana después a seis implicados en esa ejecución pública en pleno día, aunque sospechan que estaban controlados por miembros mayores de los Dominican Don’t Play que planificaron la venganza y supervisaron la puesta en marcha. En su mundo, estaban vengando la muerte de uno de sus guerreros.

Ese había sido el último crimen de bandas hasta que el domingo 7 de diciembre William Bonilla, un chico de 15 años, fue tiroteado frente a su casa en Villaverde en lo que también se investiga como una venganza de estos grupos. Si se confirma que el autor de los disparos es pandillero, ascenderán a cinco los homicidios en el ámbito de las bandas este 2022.

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