PEDRO HERNÁNDEZ. SALAMANCA 24.- Tanto la Asociación de Jóvenes Albercanos como el Ayuntamiento han condenado estos hechos y han asegurado que se tomarán medidas para evitar que vuelva a suceder nada parecido
Suceso desagradable el vivido en La Alberca a última hora de la tarde de este pasado lunes, 27 de julio. Una pareja que se encontraba paseando por el centro del pueblo sufrió una agresión verbal homófoba, tal y como relata en Facebook uno de los afectados que, además, es hijo de un albercano.
Según cuenta en un post en sus redes sociales, Imanol paseaba de la mano de su pareja cuando un grupo de chavales cercanos a los 18 años, según llegaban a la plaza del Solano Bajero, les llamó “maricones”.
Imanol asegura que, nada más oírlo, se dio la vuelta y se encaró con el grupo de jóvenes, preguntando que quién había sido el autor de tal grito, si bien no recibió respuesta, encontrándose con caras de vergüenza “que no sabían dónde meterse”.
Sin embargo, tanto Imanol como su pareja sintieron “impotencia y rabia” por dicha situación, marchándose del lugar llenos de “rabia y dolor” y confiando en que lo sucedido tanto a él como a su marido “les sirva para madurar (a los jóvenes) y que no se les vuelva a ocurrir decírselo a nadie nunca más”.
Ante estos hechos, la Asociación de Jóvenes Albercanos ha querido mostrar su total repulsa y ha pedido disculpas a la pareja por lo que tuvieron que sufrir, asegurando que “se tomarán medidas” para que no vuelva a suceder nada parecido. Además, han hecho hincapié en que esos jóvenes no representan al conjunto de la ciudadanía albercana, y mucho menos a la juventud puesto que “no saben lo que dicen”.
Unas palabras que han sido suscritas en su totalidad por el Ayuntamiento de La Alberca que, además, también ha querido mandar su apoyo a Imanol y David.
Los jóvenes piden perdón a la pareja: “Seguimos sintiéndonos muy orgullosos de La Alberca y de sus gentes”
Horas después de la primera publicación en Facebook, Imanol comunicaba que tanto los jóvenes como sus familias se habían puesto en contacto con ellos para pedirles perdón, confirmando que todo había quedado solucionado y recordando que La Alberca es “un lugar abierto y diverso en el que hemos podido solucionar esta situación mediante el diálogo”.
Asimismo, agradecía que los chicos hubieran recapacitado sobre lo sucedido, y agradecía todas las muestras de cariño recibidas, tanto él como su pareja, deseando que todo esto haya servido “para educar en valores y libertad”.
“Por nuestra parte aquí queda todo solucionado. Seguimos sintiéndonos muy orgullosos de La Alberca y sus gentes”, finalizaba el post.